sábado, 14 de septiembre de 2013

Mi encuentro con Batman

No fue un sueño. Estoy seguro, a pesar de que la duda muchas veces me invade. Era la madruga, ya casi estaba amaneciendo, cuando sentí un leve crujido. Entreabrí los ojos. Una sombra o, mejor dicho, alguien había ingresado por la ventana de mi cuarto. Aunque supe inmediatamente que era Batman, sentí temor. ¿Que querría? ¿Por qué acudía a mí? Fingí dormir.
Sin embargo, al minuto, me miró fijamente a los ojos. Algo le hacía sospechar de mi actitud. No le dio importancia e inició su pesquisa en mi cuarto.
Se acercó al cuadro que estaba colgado en una de las paredes de la pieza. Por un instante, pensé que quería llevárselo a Ciudad Gótica. Se vería muy bien en la suntuosa mansión de la familia Wayne.
Intentó quitar la obra de arte, pero inmediatamente, se arrepintió. Me dio la impresión de que creyó erróneamente que detrás de ésta podía existir una caja fuerte con valiosa información. Al observar la pintura, descubrió una cámara de seguridad que monitoreaba mi cuarto. Con un rápido movimiento, logró que la cámara dejase de funcionar.
Se sentó en mi escritorio. Encendió mi computadora. Escuché un murmullo de desaprobación e irritación. Seguramente, fue cuando vio el wallpaper o fondo de pantalla de mi PC. En él se observaba una imagen de "El Guasón" con su tétrica y patética sonrisa, y su rostro mutilado en primer plano. En ningún momento percibió que yo lo observaba, haciéndome el dormido desde mi cama.
Obsesionado con su búsqueda, se acercó al placar, empotrado en uno de los extremos de la habitación, y minuciosamente lo examinó centímetro por centímetro. Descontento, se alejó.
Nuevamente, se dirigió hacia mí. Sacudió mi hombro suavemente. Mencionó mi nombre, lo cual hizo que me estremeciera. Su voz era extraña e intimidatoria. Al notar que supuestamente continuaba profundamente dormido, no insistió. Temí que quizás quisiera interrogarme. ¿Pensaba que tal vez yo era un secuaz de "El Guasón, ese maldito y demente payaso"?
Su misión no había terminado; siguió revisando con intriga mi cuarto. Tenía que asegurarse de que estaba "limpio”. Desconozco sus sospechas hacia mi persona. Al minuto, se oyeron ruidos provenientes de afuera, y con ímpetu observó sagazmente por la ventana. Ya se había preparado para cualquier ataque.
Batman miró la hora. Algo le preocupaba. Tal vez Ciudad Gótica, la ciudad que custodia y protege día a día de archivillanos como "El Acertijo", "El Pingüino", "El Guasón", entre otros. Cada día el crimen organizado estaba creciendo y él debía volver a su lugar.
Inmediatamente, se miró en el espejo. ¿Tal vez sintió un gesto de vanidad? ¿Batman, el caballero oscuro, preocupado por su apariencia?
Abrió la puerta y desapareció con las primeras luces del alba. ¿Fue un sueño o me encontraba en la mira de Batman? Jamás lo sabré.

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