sábado, 14 de septiembre de 2013

La serpiente valiente

Recientemente e inesperadamente
ha llegado a mi ciudad
una simpática serpiente valiente.
La serpiente valiente
recorre mi vecindad
ahuyentando a la gente
que asusta a los niños intencionalmente.
La serpiente valiente
es muy popular en mi escuela,
pues tiene un corazón de abuela
y es solidaria y muy bondadosa.
La serpiente valiente
conversa siempre con adolescentes
y aconseja a los niños a ser prudentes y pacientes.
La serpiente valiente
admira a todos lo niños obedientes e inteligentes
que deslumbran con la mente.
A la serpiente valiente
le apenan y entristecen
aquellos seres que mienten
y amor no sienten.
Nos contó la serpiente valiente
que en el pasado ganó muchas batallas,
obteniendo los rangos de sargento y teniente.
La serpiente valiente,
enemistada en un principio con los adultos de mi ciudad,
les enseñó a éstos que el prejuicio
es el peor vicio que tiene la humanidad.
La serpiente valiente
no es un monstruo como muchos presienten;
todo lo contrario,
pues en sus actos es coherente y transparente.
La serpiente valiente
sonríe a todos los ancianos,
y ellos al verla,
la saludan efusivamente con la mano.
La serpiente valiente
recorre mi vecindad
ahuyentando a la gente
que molesta a los niños maliciosamente.

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