lunes, 29 de septiembre de 2014

Yanina, mi amiga fisicoculturista

Les contare el dia que conoci a Yanina.Ella era nueva en la escuela. Era muy llamativa; tenia trece años y practicaba fisicoculturismo. Era muy alta, rubia y sus musculos llamaban la atencion a todo el mundo.
-Te ves bien, Yani- le dije en el recreo.
-Tus piernas pareces de acero-agrego mi mejor amiga Samantha.
-Gracias. Miren esto-se quito los zapatos y las medias y nos mostro sus piernas.
-Muy asombroso.Pero calzate rápido que te esta mirando la preceptora. De prisa vete al baño.
Se marcho enseguida y nos dejo solas.
-¿Que te parece nuestra nueva compañerita, Samantha?
-Lo que menos le vi fueron las piernas porque sus pies apestaban - respondio Sami.
- Je, es cierto.Pobre esta todo el dia en el gimnasio y no debe tener tiempo para bañarse, je. Pero hay que reconocer que es una verdadera deportista.
Los chicos se burlaban de ella y las chicas la ignoraban.
-¡Adios muchachito!- le decian siempre.
Sin embargo jamas respondia y eso enfurecia mas al bromista.
Ella era muy amable conmigo y me caia bien.
Habia estado en la television y salio en varias revistas de fitness.
Sin embargo, no se sentia comoda en la escuela, pues nuestros compañeros no entendian su pasion por las pesas.
Hasta que un dia se hizo respetar.
Sucedio que salimos de la escuela y caminamos en direccion al centro comercial.Paro un auto y bajaron dos hombres armados.
-¡Vamos denme la plata y los celulares!-dijo uno de los ladrones.
En ese momento, aparecio Yanina. Nunca supe de donde salio, ni como llego hasta alli. Empujo a los sujetos y comenzo a pegarles trompadas.Era increible tenia trece años y una fuerza admirable. Los desarmo en un minuto.Asustados los delincuentes se subieron al auto y se marcharon.
A partir de ese momento, Yanina se convirtio en la adolescente mas popular de la escuela y hasta tuvo la suerte de conseguirse un novio.
Asisti a muchas de sus exhibiciones y fuimos muy amigas durante mucho tiempo.



jueves, 25 de septiembre de 2014

El circo, la lechuza y un deseo

Me escape de mi casa una noche fria de invierno. Mis padrastros no me comprendian; decian que era una persona muy rebelde. Y tal vez lo era, pues tenia dieciseis años de edad.
En esa epoca era bastante alta y parecia mucho mas grande.

-No barriste la cocina, ni ordenaste los cuartos. A ver cuando asumes tus responsabilidades- me decia mi madrastra a diario.

-¿Y que hago con mis deberes escolares? Mañana tengo un examen.

Me corregian en todo y me hacian trabajar como una esclava. Ademas estaba convencida de que era una molestia para mis padres. ¿Para que me adoptaron si jamas me quisieron?
La fuga de mi casa la planee despues de cumplir los quince años. Salvo mi mejor amigo, Guille, nadie conocia ese secreto.

-Pero, Julia, ¿que haras? ¿como vas a ser para no pasar hambre?

-No lo se, pero ya estoy harta.¿Y si me escapo con un circo? Podria convertirme en una payasa.

-Tengo un tio lejano que es dueño de una carpa de circo. Le puedo mandar una carta y hablarle de ti.

-¡Excelente, Guille! Por favor, hazlo.

La respuesta del tio de Guille llego dos meses despues. Queria conocerme y ver si era apta para ese oficio. Debia encontrarme con el en la ciudad de Rosario, lugar donde el circo haria sus presentaciones.
Recuerdo el ultimo dia en Buenos Aires.Fui al colegio, con la mejor sonrisa, pues no volveria jamas. Cuando sali me dirigi rapido a casa y prepare mis valijas. Mis padres no estaban. Cene algo rapido y cerre para siempre la puerta de mi hogar.
Tome un tren rumbo a Rosario. El viaje fue aburrido. En un momento el guarda del tren se me acerco.

-¿Que hace una señorita tan pequeña viajando sola?

-Viajo a la casa de mis tios- menti.

Llegue a mi destino y fui a conocer el circo y al tio de Guille.

-Mira pequeña necesito a alguien que limpie la carpa despues de las funciones.¿Estas de acuerdo?

Acepte el trabajo, a pesar de que me pagaba muy poco.
La mayoria de los artistas eran hombres; habia una mujer que era la maga del circo, pero renuncio a su trabajo y por esa razon en el espectaculo no habia magia.

-¡Adios, bonita! - me saludo uno de los payasos durante mi primer dia laboral.

No paraban de decirme piropos. Al principio era agradable, pero con el pasar de los dias, dejo de serlo.
La noche de la primera funcion llego y yo ya estaba preparada para hacer bien mi trabajo.
El espectaculo comenzo y al rato me aburri. Me parecio un show de muy poco nivel.El maestro de ceremonias presento a dos payasos, despues aparecieron cinco malabaristas y un equilibrista que caminaba por la cuerda floja a veinte metros del suelo.
Me dolia la cabeza y decidi salir de la carpa. Prendi un cigarrillo y tome un poco de aire fresco.
Recorri el lugar donde se encontraban los carromatos de los artistas. No conocia su interior, pues yo dormia dentro de la carpa, en un sucio colchon.
La curiosidad me llevo hacia uno que me llamo la atencion; era antiguo y se diferenciaba de las otros que eran de chapa y mas grandes.
La puerta estaba abierta. No se veia nada asi que encendi el encendedor.
Aparentemente, era el carromato de la maga de la compañia. Habia un monton de galeras de diferentes colores, jaulas con conejos y palomas.
En una repisa vi una varita magica. La tome y las luces se encendieron solas. Me asuste muchisimo.
Tome una galera negra me la puse y me mire en un espejo.
La luz empezo a titilar y senti una voz.

-¿Que haces intrusa?

Era una lechuza muy grande, casi tenia mi altura. Llevaba una tunica de mangas largas roja, un sombrero conico dorado y un baculo en su mano izquierda. Rapidamente corri hacia la puerta, pero esta se cerro de golpe.

-¡Eres una lechuza y hablas! No es posible. Estoy delirando.

- Soy Jacinta, la lechuza. Fui por mucho tiempo la mascota de la maga de la compañia. Y tu eres Julia, ¿no?

-¿Como sabes mi nombre?

-Eso no importa. Eres una niña, ¿no deberias estar con tus padrastros cenando y viendo television?

-Jamas fui feliz con ellos. Y no quiero hablar de ese tema. Me siento realmente estupida. Estoy hablando con una lechuza. Tu no eres real ¿no?

-En este mundo, no. Sin embargo, tal vez pueda concederte un deseo para calmar tu angustia y quizas pueda cumplirtelo.

-¿Un deseo? Que dificil. Dejame pensar. Seria maravillos vivir con mis verdaderos padres, los mismos que me abandonaron cuando naci.

-Te lo concedere, niña. Tienes mi palabra de honor. Pero a cambio te pedire algo.

-¿Que me pediras?

-Que bailemos un vals bajo este cielo estrellada. El vals que no pudiste bailar porque tus padres no quisieron celebrar tus quince años.

-Je, y donde sacaremos la musica.

-Yo me encargare de eso, pequeña - replico la lechuza.

Salimos del carromato.Hacia frio, mucho frio. En el cielo habia una luna muy brillante.
En un momento la lechuza levanto su baculo, apunto hacia la carpa del circo y, como por arte de magia, la hizo desaparecer.En su lugar se materializo una orquesta compuesta por conejos, vestidos con frac negro. Y la musica empezo a sonar.

-Esto no puede ser verdad, lechuza. ¡Es hermoso!

Y bailamos por horas.

-Vete a dormir, Julia, y cuando despiertes mañana tu vida sera la que siempre soñaste. Y cuando te acuerde de mi, pensaras que fui una ilusion.

-¡Adios, lechuza!

La carpa estaba nuevamente en su lugar. La funcion habia terminado y todos dormian.
Los gritos de una mujer me despertaron. En seguida supe que era la voz de mi verdadera madre.

-¡Arriba, Julia! ¡LLegaras tarde a la escuela!

Me encontraba en otro lugar.¡La lechuza habia cumplido con su palabra!
Baje a la cocina y conoci a mis padres. Los abrace y les dije que los queria muchisimo.
Esa noche senti un ruido; algo golpeaba la ventana de mi cuarto. La abri y vi dos ojos que me observan.Era una lechuza comun y corriente oculta entre las ramas de un arbol. Me miro fijo unos segundos y juraria que me guiño un ojo. Luego lentamente emprendio su vuelo.

-¡Gracias!-salude muy emocionada -¡Muchas gracias!







lunes, 22 de septiembre de 2014

El concierto de mis sueños

Había llegado el día mas deseado de mi vida. Conocería a mi ídolo.El cantante mas lindo y con la voz mas cautivante, Robin Jane.
Esa noche tocaba en Buenos Aires por primera vez y yo presenciaría su show y entraría al camarin para conocerlo.
Ese privilegio lo conseguí ganando un concurso radial de preguntas y respuestas sobre la vida de mi ídolo.El premio consistia en ir al recital y cenar con el cantante.
Ademas soy la presidenta del club de fans de Robin.
Llegue al estadio y me acomode en el sector vip. Miles de chicas de mi edad gritaban y estaban histéricas.
Yo estaba a metros del escenario y me sentía una verdadera privilegiada.
El concierto empezó y el estadio literalmente estallo.
Canto su primer canción "You are the best" de su ultimo disco, "Dreams".
-Buenas noches Argentina- dijo en español.
Y el estadio saludo al unisono.
Toco veinticinco canciones e hizo un "bis"con dos temas ineditos.
Me cante todo y ya no tenia voz.
Cuando el publico abandono el estadio, un asistente me llevo a su camarin y lo vi. ¡Si, lo vi,lo toque y me desmaye de la emoción!
Abrí los ojos. Me encontraba en su limusina.
-¿Estas bien, niña? - dijo Robin en un pésimo castellano - Iremos a cenar.Esta sera tu gran noche
-Siiiiiii - respondí con euforia
Me llevo al mejor restaurante y brindamos antes de cenar. El pidió champaña y yo una gaseosa cola (ya que tengo catorce años).
Cenamos la especialidad del chef.Era un plato exquisito, pero no tenia importancia;lo único que me interesaba era Robin.
Salimos del restaurante y nos dirigimos a una discoteca.
Baile con mi ídolo y no paraba de decirle cosas dulces a su oído. El sonreía.
Nos sentamos para descansar en los reservados. Parecíamos una pareja de enamorados, pero no lo eramos.El fue muy respetuoso conmigo y a pesar de tener treinta años, en ningún momento me trato como una niña.
-¿Tienes novio, Aldana?
-No, Robin.
-Ya lo tendrás, pues eres muy bonita.
Ayy me queria morir me dijo que era bonita. Que dirán mis compañeras del colegio.Se morirán de envidia, je. Pensé con una sonrisa.
-Gracias, Robin.
-Debo hacer una llamada a mi productor discográfico. Espérame  aquí.
Se marcho.Espere mas de una hora y, en un momento de la noche, tome su copa de champaña importado y me la bebí.  Quería sentirme una adulta.
Empece a sentir sueño; no estaba acostumbrada a beber. Cerré mis ojos y me dormí.
Cuando los abrí me encontraba acostada en mi cama.
-Te dormiste Aldana. No quise despertarte.Pero no te preocupes, el concierto se suspendió. Robin se descompuso en su hotel hoy a la tarde y lo internaron.La prensa habla de consumo de drogas.
No entendía nada.Yo estuve en el concierto, cene y baile con el. Sin embargo, había sido todo un sueño.
-No importa,mama. Ya tendré oportunidad de verlo.
A la semana siguiente se hizo el concierto, pero no asistí porque sentía, y estaba convencida, de que yo ya estuve allí.
Y a pesar de que se que los sueños nunca son reales, el mio si lo fue.



martes, 16 de septiembre de 2014

Los duendes y las medias de Ernestina

Llegue de la clase de hockey exhausta, me estaba dirigiendo al baño para ducharme. Estaba muy cansada.
-¿Donde están tus medias sucias Ernestina?
-En el cesto, mama- respondí.
-Pues no las veo desde hace días.
-Que se yo, mama. Quien va a robar esas medias apestosas.
Pasaron unos días y de nuevo mi madre me hizo la misma pregunta.
-Ni idea, mama. Tal vez haya algún fantasma.
-Ernestina, no estamos muy bien económicamente y somos pobres; presta mas atención.
-Lo se, porque casi nunca me das dinero.
Paso un mes y las medias seguían desapareciendo, pero lo curioso era que las limpias, no.
Tuve que ir a comprar dos pares, porque ya no me quedaban.A veces iba al colegio o jugaba al hockey sin medias ni calcetines.
Ya estaba harta de esa situación. Y se me ocurrió una idea. Me quedaría despierta y atraparía al ladrón.
Y así lo hice y lo que descubrí fue extraño e increíble.Vi a siete duendes que se llevaban mis medias del cesto.
-¡Ey, ladrones de medias apestosas dejen eso y devuelvanmelas! Tengo ampollas en los pies por culpa de ustedes.
-¡Oh mi ninfa!. Veo que nos has descubierto.Nos llevamos tus medias, porque en nuestra tierra las ninfas son seres sagrados.
-No soy una ninfa.Soy una adolescente de trece años que necesita calcetines. ¿Y se puede saber que hacen con mis medias sucias, duendes cochinos?
-Las llevamos al templo del reino y luego pensamos entregárselas a nuestro rey como ofrenda.
-¿Ustedes le rezan a mis medias?
-Los pies de las ninfas son un objeto de culto y como no podemos cortártelos robamos tus medias.
-Ja, ja. ¡Están locos!¿los pies? ¡Que asco! Supongo que al menos las lavan, ¿no?
-En nuestro reino no existe lo que ustedes llaman agua.
-¡Sucios! Bueno si quieren mis medias van a tener que pagarlas.
Y así lo hicieron. Una media usada por mi por una moneda de oro fue el trato.
Y a partir de ese momento, empece a acumular mucho dinero. A escondidas de mis padres lo gastaba en el shopping, en la discoteca y, por supuesto, en medias para usarlas y dárselas cada noche a los duendes.


lunes, 1 de septiembre de 2014

El fantasma de Maria Lujan

Me junte después del colegio con mi mejor amiga Meli y nos animamos, después de tantas dudas y temores,a usar la "ouija" para comunicarnos con ella.
Durante años se me apareció en los sueños.Me tomaba de la mano y me señalaba la patente de un auto (R - 56768).
Su muerte fue tristemente celebre. Se había suicidado hacia veinte años porque sus padres no la dejaban ir al viaje de egresados de su escuela. La noche de ese fatal día discutió con su mama, salio de su casa y se arrojo a las vías. Y todos creyeron que se había suicidado por esa prohibición.
- Te invocamos Maria Lujan. Dime lo que deseas de mi. ¿Por que apareces en mis sueños?
-La patente...no me suicide...un hombre me secuestro, me violo...me durmió y me arrojo a las vías del tren...solo recuerdo esos números...ayúdame a descansar en paz y dile a mi pobre madre que no es la culpable de mi muerte.Por favor, Maura, tenia tu edad cuando fui asesinada.
No comento mas nada y la sesión termino.
Llegue a casa y busque esa placa automovilística en Internet. Encontré el nombre de su dueño y un domicilio.
Inmediatamente me dirigí a un teléfono publico y llame a la policía. En forma anónima, denuncie y dije que Maria Lujan Chavez no se había suicidado. Exigí que reabrieran la causa e investiguen a Roque Malaver, nombre del propietario del vehículo; y di su dirección.
Al día siguiente, por la tarde, vi en la televisión que se llevaban detenido al sospechoso.
Esa noche, Maria Lujan, apareció en mi cuarto  y me sonrió.
-Gracias, Maura. Ahora puedo descansar en paz.
-De nada. Y me alegro de que tu muerte se haya esclarecido y de que el culpable este en prisión.
La policía allano el lugar y encontró la billetera y la bufanda de Maria Lujan.
Se hicieron las pericias y estas determinaron que en la prenda había sangre de la victima y del agresor.
El juez condeno a Roque Malaver a cadena perpetua y la madre de Maria Lujan dejo de sentirse responsable del fallecimiento de su hija y, a pesar de su tristeza, pudo continuar con su vida.