sábado, 29 de abril de 2023

Los Primos Aventureros:El canto del Ave Fenix

-Llevense el cadáver de Dupuy y organicenle un sepelio! - ordenó Lo Zio. Esa fue su primera orden como amo y señor de la Organizazione. Esa noche, se inició el velorio de Dupuy.Asistieron muchos paísanos suyos de Monteveccia para despedirlo. Sin embargo, al día siguiente, durante el entierro, se encontraban solo El Caballero del lago y Tranquilin, secuaces de Lo Zio, y el cura del pueblo. Cuando estaban por cerrar el ataúd, El Caballero del lago sacó la linterna de Dupy y la introdujo en el cajón. Dupuy, que no estaba muerto, por la noche, logró salir del ataúd gracias a la linterna. Lo primero que hizo fue embarcarse en el puerto de Genova en un navío con destino a América. La travesía transcurrió con normalidad durante el primer tramo del viaje.Pero cuando atravesaron el Ecuador, el Segundo a bordo y un grupo de marineros asesinaron al capitán y se amotinaron.Dupuy intervino cuando querían apoderarse de las mujeres.Una noche mientras los amontonados dormían la borrachera los asesinó y se hizo cargo del control del navío hasta que desembarcaron en San Pablo, Brasil. En esa ciydad, intento buscar trabajo pero no le fue fácil.Después de varias semanas de búsqueda, consiguió trabajo en las afueras de la ciudad como recolector de bananas.Se presentó ante él patrón y ese dia empezó a trabajar. El trabajo era pesado y la paga una miseria.Allí conoció al negro Toba y enseguida se hicieron amigos.Después de la jornada iban juntos a un bar a ahogar las penas. El negro lo llamaba Mauricio porqué le recordaba a un hermano muerto. Una noche, mientras todos los trabajadores descansaban, ingresaron a la fuerza diez hombres.Los obligaron a levantarse y los metieron a todos en un camión.Previamente les vendaron los ojos.Los llevaron a una fábrica abandonada.Allí, el dueño de las tierras de los bananeros, había montado un taller textil clandestino. Georgio Dupuy y Toba fueron obligados a trabajar como esclavos veinte horas al día sin cobrar un peso.El sueldo era unicamente la pésima comida que recibían una vez al dia. Los trabajadores manejaban unas viejas máquinas de costura.Fabricaban sudaderas y pantalones de vestir económicos.Pronto el patrón, conocido como el Gringo William, se hizo rico a costa del sudor de sus empleados. La falta de entrega de alimentos, hizo que los trabajadores, eligieran a Dupuy como líder, y se rebelaran.Prendieron fuego la fábrica y fueron a la mansión de William con el fin de desvalijarla. Los rebeldes derribaron la puerta mientras William cenaba con su familia. -Llevense todo lo que encuentren!No dejen nada de valor! - ordenó Dupuy. -Quien demonios es usted?! - grito el Gringo William con un trozo de carne en la boca. -Soy Mauricio...- en ese momento, vio en la televisión blanco y negro del living una publicidad de relojes suizos Myers - Soy Mauricio Myers! Tiempo después abandono Brasil y se instaló en Buenos Aires.Allí empezó a estudiar Educación Física y trabajaba en el puerto por las noches. Tres años más tarde, se recibió, abandonó el trabajo que tenía, y se dedicó a la docencia. Fue en la década del 80 cuando conoció a Diego y Alejandro. Myers, nombre que adoptó definitivamente, era profesor de Gimnsasia en el Colegio San José de Palermo.Alejandro, que contaba con siete años, era su alumno. Un dia, en la clase de segundo grado dictada por la Srita. Ana María, Ariel, el indiciplinado de la clase, molesto a su compañero de banco. -Al rincon, Ariel!Y no te golpees la cabeza contra la pared! - dijo la maestra. La clase continuó y Ana María, al igual que los alumnos, se olvidaron de Ariel.El niño se había quedado dormido parado.Todos sabiam que era sonámbulo y no lo podían despertar. -Detengalo, Srita.! - Grito Alejandro, cuando Ariel abrió la puerta del aula y salio al patio. -Dejenlo!Ya se va a despertar! Pero no fue así.Al mediodía, tipo 12:30hs, cuando los alumnos del turno mañana se retiraban del Colegio, Ariel se estaba trepando por las columnas de metal del techo y, minutos más tarde, comenzó a treparse por los hierros que estaban debajo del tinglado. El pánico contagio a los alumnos y docentes que no dejaban de gritar y pedir ayuda. Alejandro, preocupado por Ariel, esperaba a su mama en la puerta de la escuela.La mujer llegó acompañada de su primo Diego, que habia ido a visitarlos con su mama y su hermano.Ellos vivían en la localidad de San Isidro. -Diego!Me tenes que ayudar!Tenemos que salvar a Ariel, mi compañero de clases! - dijo Alejandro. Los Primos corrieron hacia una de las columnas metálicas.Se toparon, y casi se chocaron con Mauricio Myers que llevaba en la mano su linterna.El profesor, alertado por el peligro que corría el niño, iba a entrar en accion. -Déjenos a nosotros, profesor!Pesamos menos que usted!Quedese tranquilo sabemos lo que hacemos! - dijo Alejandro. Los Primos treparon por dos columnas diferente para alcanza, acorralar y rescatar a Ariel.Con éxito lo consiguieron. Después de ese incidente, Myers, fascinado por la destreza física de los Primos, se acerco a ellos y les dijo que le gustaría conversar con ellos. Alejandro y Diego se dirigieron al despachó de Myers y este les contó que había fundado una Agencia denonominada con la sigla A.N.E que significaba Agencia Nacional de Inteligencia, y le propuso a ambos ser Agentes Especiales. -Se llamarán los Primos Aventureros!Aceptan? -Claro!Será un placer! - respondió Alejandro. -Aceptó, Myers! - dijo Diego.- Pero con una condición! Sigamos discutiendo nuestro nombre! El plan de Mauricio Myers para vengarse de Lo Zio y de la "Organizazione" había empezado. Fin

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