sábado, 1 de abril de 2023

Los Primos Aventureros:Misterio en el "Choffer's Club" (1988)

1948.El Dr Dalton le encomendo a su joven secuaz, Lo Zio, una misión importantísima.Traficar oro robado y manchado con sangre desde Roma a Buenos Aires. Lo Zio tuvo una idea que el Dr Dalton, su jefe, aprobó.Para pasar desapercibido, el oro formaría parte del motor de la embarcación.Para ello se fundieron miles de piezas y engranajes. El barco, cuyo nombre era "El Hereje", zarpó el 26 de marzo de 1948.Al mando del mismo se encontraba, obviamente, Lo Zio. Un día después de atravesar el Ecuador se desató una feroz tormenta.Un rayo destrozó el palo de mesana, hiriendo de muerte a la embarcación. -Nos hundimos capitán! - grito un marinero. -A los botes! - grito el Segundo a bordo. La misión había fracasado y Lo Zio lo sabía.El cargamento de oro terminaría en el fondo del mar y tendría que soportar la furia del Dr Dalton. El villano desaparecio minutos antes del hundimiento de "El hereje" y reapareció en el despacho de su jefe. -Eres un imbécil, Lo Zio!Jamás me olvidaré de esto! - grito el Dr Dalton después de escuchar los acontecimientos. 1988.Alejandro, Diego y Sandro, amigo de este último, andaban en bicicleta por el bajo San Isidro, bordeando el río.A lo lejos se veía gente aglomerado en la costanera.Como eran curiosos fueron a ver. Diego le pregunto a un viejito que estaba pasando. -Aparecio este barco!El comisario dice que se hundió y desaparecio en 1948! Los tres miraron al ruinoso barco y se quedaron fascinado. Alejandro leyó su nombre, que a pesar del tiempo, resaltaba en la popa."El hereje". Una cupe Renault Fuego roja paso a toda velocidad con el estéreo a todo volumen.Sonaba la canción "Man in The mirror" de Michael Jackson. Antes de viajar a Mar del Plata junto a su familia (su tío alquilo un departamento), Ale paso dos semanas en casa de Diego. Diego era socio de un club llamado "Choffer's Club".Junto a su amigo de la vuelta, Sandro, iban a la pileta.Su primo se sumo a ellos. El primer dia en el club de Alejandro coincidió con el del nuevo bañero, un tal Miguel, un tipo introvertido y con un buen físico.Días después, las chicas no paraban de mirarlo y admirarlo. Sandro se tiró de clavado en la zona profunda, nadó hacia el otro extremo de la pileta y salió. -Sandro, vamos a jugar al Chin Chon!Te prendes? - dijo Alejandro. El chico no contestó y se metió en el vestuario donde Miguel se cambiaba y duchaba. -Donde vas, Sandro?Si te ve Miguel, se va a enojar! - dijo Diego. Sonaron sus linternas.Era Mauricio Myers. -Esta noche deberán custodiar el barco que salió a la superficie en el Puerto de San Isidro!Tenemos sospechas de que esa embarcación esta relacionado con Lo Zio! -Es chatarra, Mauricio! Que tenemos que cuidar? - protesto Diego. -El motor!Es de oro!El barco tenía como misión el tráfico de oro de Roma a Buenos Aires, pero una tormenta lo mandó al fondo del océano!Con los años, la corriente lo empujó hacia la costa! -Haremos el trabajo, Mauricio! - dijo Alejandro. Esa noche estuvieron cuidando los restos del barco hasta el relevo de la medianoche. Al otro dia, el trío iba a la pileta y se encontraron con otro amigo de Diego, un tal Juan. -Hay un lugar que no conocemos y es espeluznante! - dijo el chico. -Yo me conozco todo San Isidro! - aseguró Sandro. -Deja que nos cuente, Sandro! Habla Juan! - dijo Diego. -Y no nos mientas! - agregó Alejandro. -Conocí una chica!Va al otro Sexto grado!Nos encontramos en el Hipódromo!Ella vino en bicicleta, yo a pie.Me dijo "Subí que te voy a llevar a un lugar increíble".Yo asenti."Pero con una condición, debo vendarte los ojos".Le dije que no me importaba.Descendimos hasta el bajo y después de pedalear diez minutos, me dijo que podía descubrirme los ojos."Queres saber donde te traje?".En realidad yo sólo quiero darte un beso, dije con descaro.Ella me dio un cachetazo."Estamos en la Montaña de la muerte y vas a morir, je, je".Asustado corrí, subía a la bicicleta y no pare de pedalear hasta mi casa. -Que poco caballero!Dejaste a la chica sola? - dijo Diego. -Una chica te asustó?Es muy gracioso, je, je - agregó Sandro. -Bueno, es una buena historia! - dijo Ale. -Al diablo esa chica!Tenemos que explorar ese sitio, chicos! - insistió Juan. Estaban sentados tomando sol y charlando.Ese año terminarían la primaria y empezarían una nueva etapa. -Pongo la radio, chicos!Esta radio pasa buena musica! - dijo Diego y sintonizo la Z95. -"Monzón se negó a declarar.Hoy familiares y amigos le dieron el último adios a Alicia Muñiz" - dijo el locutor y luego presentó un tema de Madonna. -Podemos ir al cine el sábado y después al "Pumper Nic" de San Isidro a comer un Mobur con unas buenas Freny's!Dan la última de Freddy Krueger! - dijo Sandro. -Después no vamos a poder dormir! -Vamos, Ale!Tenemos casi 12 años!Pareces un viejo! - dijo Diego. En ese momento, los tres miraron a Miguel que estaba sentado en su sombrilla con dos chicas en bikini. -La pasa mal ese tipo! - dijo Sandro. -Nosotros tendríamos que hacer lo mismo! - replicó Diego. -Somos chicos!Ya tendremos tiempo para eso! - tercio Alejandro. Sandro se paro y se dirigió como un autómata al vesturio del Bañero, al igual que el día anterior. -Hoy esta "No toco botón"!Lo vemos, Ale? - dijo Diego. -Si tu mama no se da cuenta, obvio!Igual son repetidos!El Negro Olmedo esta en Mar del Plata haciendo teatro! -Como me gusta la "Salomón"! Tenemos que comprar la revista que sale en paños menores! -Vamos, Diego!Eso es una misión imposible y eso que somos Agentes Especiales!Quien le va a vender una revista para adultos a dos niños como nosotros? - dijo Alejandro. Volvió Sandro y se sentó con los primos.Ya había atardecido y en unos minutos irían a los vestuarios a cambiarse para regresar a casa. La actitud de Sandro era sospechosa.De la nada empezo a interrogarlos sobre "El hereje" y el oro de Lo Zio. -Escucha, amigo!Es Información Confidencial!Y hoy estamos de franco!Cambiemos de tema! - dijo Diego enojado. Se abalanzó sobre el y, en un segundo, como si fuese un robot entrenado, le saco la linterna. -Te volviste loco?! - grito Diego. De sus ojos brotaron dos rayos lasers rojo, que el primo esquivo con rapidez. -Quien eres?Vos no sos Sandro! - dijo Ale apuntandole con la linterna. Ese "ser", por llamarlo así, cambio su forma hasta adquirir las facciones y su físico original.Era el Brujo Don Juan, experto en Transformaciones. Diego recuperó su linterna y le disparo.El rayo atravesó al brujo sin hacerle daño. -Se esta escapando!Corramos tras el! - grito Alejandro. Pero era tarde, el Brujo Don Juan se había esfumado. Dos aviones sobrevolaban la zona del Choffer's Club.En ese momento, sonó la linterna de Alejandro. -Los aviones que oyeron pertenecen a Lo Zio!Se dirigen al Puerto de San Isidro!Van por el barco! Deben impedirlo! - dijo Mauricio Myers. Estaban por irse cuando apareció Sandro, el verdadero. -Que sucedió, chicos? -Es una larga historia!Regresa a tu casa!Tengo una misión con mi primo! - respondió Diego. Activaron la linterna en modo "Traslación" pero fallaron las coordenadas y reaparecieron a diez cuadras de la ubicación del barco. -Maldicion! -grito Alejandro. -Debemos correr o llegaremos tarde! - dijo Diego. -Paremos un auto! - sugirió Alejandro. La misma cupe Renault Fuego roja que vieron días atrás estaba por pasar frente a ellos.Los Primos se pararon en medio de la avenida costanera y le hicieron seña al conductor para que frenase. El tipo frenó, en el estéreo sonaba a todo volumen "Kokomo" de The Beach Boys. -Necesitamos su auto!Somos detectives!Será por un rato! - explicó Diego. Subiron a la cupe.Diego se puso al volante y en un minuto llegaron donde estaba "El Hereje". Los aviones, a través de unos brazos mecánicos robóticos, intentaban llevarse al barco. -Linternas en mano! - grito Alejandro. Los Primos apuntaron y dispararon rayos fotonicos a ambos aviones. Se escucho una explosión. Con el riesgo de irse a piqué; soltaron el barco, que cayó al agua y terminó por destruirse; y desaparecieron. La embarcación estaba a salvó, al igual que el preciado oro de los motores. Al otro la lado del Atlántico; en el Búnker de Lo Zio en Calabria, Italia; sonó el teléfono personal del villano.Era el Dr. Dalton. -Ja, Ja, Ja!Veo que ese barco es tú Talón de Aquiles, Lo Zio!Jamás recuperaras ese oro! Ja, Ja, Ja! Fin

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