jueves, 3 de julio de 2014

¡Ya no soy una niña, mama!

Ya me canse de que mi mama me trate como a una niña. Tengo catorce años y me gustan todos los chicos de la escuela. Bueno, casi todos.
Ya tengo, prácticamente, el cuerpo de una mujer. Bueno, tal vez me falta un poquito para serlo.
Le puse un freno a mi madre.Fui practica; les contare que fue lo que hice.
Mi madre, el día de mi cumpleaños, acostumbraba a regalarme una muñeca, sin importar que su hija ya fuese una adolescente.
Llego el día de mi cumpleaños. Sabia que mi mama me vendría a buscar a la escuela con la muñeca mas grande de la jugueteria. ¡Que papelón!
-¡ Hola, mi vida! ¡ Feliz cumpleaños, tesoro! - me saludo mi progenitora- Te presento a tu nueva muñeca. Le he puesto nombre; se llama "Magui".
En ese momento, furiosa de rabia, agarre del brazo al primer chico que vi, sin importar que fuera lindo o un monstruo.
- Y yo te presento a Mauro, mi futuro esposo y padre de mis hijos.
Y de esa forma los problemas con mi madre terminaron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario