sábado, 28 de enero de 2023

Los Primos Aventureros:El Padre Gargamel y su Monaguillo Azrael

Cuando Gargamel tenía diez años, su madre, que era la bruja de la comarca donde vivian, fue condenada a la hoguera. A pesar de haber perdido a su madre tan joven aprendió observando muchos trucos de hechicería y magia. Mendigo por años en la calle hasta que conoció al Padre Carmelo y esté se lo llevo a su Iglesia.Allí limpiaba y hacia todo tipos de quehaceres domésticos. El Padre le enseñó a leer con la Biblia y fue durante esos años que se despertó su vocación religiosa. Cuando cumplió los veinticinco años conoció a Azrael, que al igual que el pedía limosnas en la calle. Meses más tardes, y por ser disciplinado y buen Cristiano, le ofrecieron ser sacerdote en una Iglesia, ubicada en pleno bosque. -Actualmente esta abandonada!Quiero que la reeconstruyas y evangélices con la Biblia todo ese reino! - dijo el Obispo, que era su amigo. -Y por que está abandonada, Señoria? - pregunto Gargamel. -Hace muchos años vivio un mugriento brujo con su gato!Eran inseparables!No se sabe que sucedió con el!Algunos dicen que se obsesiono tanto con una especie de duende, que los herejes afirmaban que habitaban en el bosque, que murió al intentar destruirlos! - explicó el Obispo. Gargamel y Azrael partieron en mulas una mañana de primavera.El camino era largo; tenían que cruzar puentes, atravesar ríos y ladear una montaña. Después dé un dia y medio de viaje penetraron en el bosque, encontraron a la Iglesia abandonada y tomaron posesión de ella. Trabajaron varios meses en la refacción del lugar.Pintaron, revocaron y derribaron muros con mucho esfuerzo. Un día anunciaron que la Iglesia estaba lista para recibir a los fieles.Sin embargo, asistieron muy poca gente y esto decepcionó a Gargamel. -Los infieles, Azrael, viven en el bosque!Allí iremos mañana paras enseñarles la palabra de Dios! -Tal vez veamos a un pitufo, Gargamel! - respondió el monaguillo. -Ya te dije que esos seres no existen!Son ideas de paganos y herejes!No los nombres nunca más en nombre de Cristo! - grito. -Gargamel, yo vi uno en el bosque!Aceptalo!Quise atráparlo!Pero no lo logre!Si lo hubiera hecho sería rico y dejaría de ser un clérigo muerto de hambre! Así que debes reconocer la existencia de los Pitufos! - dijo Azrael. Gargamel se paro, se quito el crucifijo, miro a los ojos del monaguillo y pronunció un hechizo en latín.Azrael grito de dolor y desesperado corrió a un espejo.Gargamel lo había transformado en un gato. El sacerdote inicio su obra de evangelización en la región.En el bosque vivían mucha gente, en su mayoría fugitivos de la justicia.A ellos les enseñó la doctrina cristiana, además de leer y escribir. Una jornada peregrino hasta tarde, había caído el crepúsculo y tenía que cruzar el bosque para llegar a la Iglesia. El follaje de los árboles creaba un ambiente de penumbras.Por un instante, Gargamel creyó que se había perdido.La luz de la Luna era tenue y se había desorientado.Busco en su bolsillo su brújula pero se la olvido al salir esa mañana.A lo lejos se veía una luz, alguien había prendido una fogata.Camino hasta allí y se espanto por lo que vio.Eran tres pitufos cantando sentados alrededor del fuego. -Sigamos cantando, Pitufina!Es temprano! - dijo el pitufo Fortachon. -Papa Pitufo se enojara!Ya lo conoces! Regresemos a la aldea!- dijo Pitufina. -Ay!Que lástima!Me veo tan guapo a la luz del fuego! - agregó el Pitufo Vanidoso. Gargamel corrió tras ellos con un crucifijo en la mano y vociferando pasajes del Evangelio.Los tres pitufos se dieron a la fuga. Los corrió y estuvo a punto de atraparlos, pero tropezó en una trampa preparada por el pitufo Rastreador. Del golpe casi perdio el conocimiento.Estaba atrapado por ciento de sogas y no podía moverse.Comenzó a sentir fiebre y a delirar. "Oro, oro...Quiero un pitufo para fabricar oro.. Azrael, perdón en nombre de Dios!Perdón por no creerte!Los pitufos existen!Son criaturas diabólicas! Miauuu...soy Azrael y quiero oro... Yo también quiero oro!Atrapemos a los pitufos y seremos ricos..! No, Gargamel!Los pitufos son hijos del demonio!Nos quemaremos en el infierno durante toda la eternidad!Oro!Oro!Oro...!". Alejandro visitó a Diego.Cenaron y se sentaron en torno al "Espejo del tiempo" a recordar y revivir su infancia en los años 80s.Sonó el telefono.Era Mauricio Myers. -Recibimos una alerta de la dimensión "Omega321"! - dijo Myers. -Hableme en castellano, Mauricio! - replicó Diego. -La dimensión "Omega321" es una versión del mundo de los Pitufos!Con la particularidad de que los roles están invertidos!Gargamel es bueno y los Pitufos malos! -Y que quieren? - dijo Diego. -Gargamel esta en peligro!Vayan a ver que esta pasando! -Tenemos que defender a Gargamel? -pregunto Alejandro. -Me niego a defender a Gargamel! - agregó Diego. -Miren, muchachos, yo también estoy harto de este tipo de misiones!Pero el Presidente de la Nación quiere nuestra intervención!Así que preparen sus linternas! Los Primos configuraron sus linternas y aparecieron en el bosque. El gritó de un hombre rompía el silencio de la noche.Se acercaron y vieron a Gargamel prisionero.Alrededor, como si fuese una tribu de indígenas celebrando un rito, estaban todos los Pitufos. -Prepara la linterna, Ale! - dijo Diego en voz baja. Apuntaron contra los pitufos y les ordenaron liberar al Sacerdote. -Bajen sus armas, Primos Aventureros! - grito Papa Pitufo.-Mis hijos, los Pitufos, no han hecho nada malo! -Tienen a un hombre atado!Eso le parece normal? - dijo Diego. -El ha caído en esa trampa!Pitufos, suelten al Padre Gargamel! - ordenó Papa Pitufo. Pitufo Genio y Fortachon cortaron las sogas y liberaron al sacerdote. Se escucho un maullido.Era Azrael que a pesar de todo mantenía su fidelidad con el Padre Gargamel. El gato se acerco a los pitufos con intención de atacarlos. -Detenga a ese gato, Gargamel! - grito Alejandro. -Azrael, quieto! - grito Gargamel. Azrael obedeció y se sentó debajo de un árbol seco. -Nosotros los pitufos somos criaturas de bien!No como dicen las leyendas y los habitantes del bosque que afirman que somos esclavos de Satanás!Terminenla con eso y dejennos vivir en paz!No queremos su religión, pues ya tenemos la nuestra! - dijo Papa Pitufo. -No!Sólo hay una sola religión! La de Jesucristo!- grito Gargamel. -Oiga, Gargamel!Déjese de joder y respete la libertad de culto! Esta claro? - dijo Diego enojado por la intolerancia del Sacerdote. -Para demostrarle al Padre Gargamel que somos bondadosos, revertiremos el hechizo a Azrael para que recupere su forma humana!! - dijo Papa Pitufo. -Puede hacerlo? - pregunto el Padre Gargamel. -Claro que puedo!Conozco la magia como la palma de mi mano!Pitufos, acompañen al Padre y al gato a la aldea!Necesito consultar mi libro de magia! - ordenó Papa Pitufo. Los Primos Aventureros se miraron. -Misión cumplida? - dijo Diego. -Misión cumplida!Regresamos!El "Espejo del Tiempo" nos espera! Fin

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