"Serpientes y escaleras"

Florencia había tomado la decisión de poner fin a la relación con Santiago Baricheli.En su fuero íntimo deseaba volver con Alejandro, pero estaba tan cambiado.Sólo pensaba en el fútbol. Llamo a Santiago para hablar y le dijo que la esperese en la esquina, en la mansion de Libertad y Colombres. Faltaba una hora para el encuentro y para pasar el tiempo le propuso a su hermana jugar a "Serpientes y escaleras". Santiago, en lugar de ir a la esquina, fue directamente a la casa. Las niñas estaban solas.Sus padres habían ido a una reunión familiar. -Santiago, que haces aca? Habiamos quedado... -Decime lo que me tenes que decir, Florencia! Flor le pidió a su hermana que se vaya a su cuarto. -Santiago!Esto se acabó!No puedo seguir.. -Ah!Estabas jugando a Serpientes y escaleras? Juguemos una partida! - dijo Santiago. -Me escuchaste, Santiago? -Si, te escuche, mujer!Empeza vos!Tira el dado! -Te volviste loco? - dijo Flor. -Arroja el maldito dado! - grito el niño. Florencia obedeció y saco el seis.Avanzó y cayó en el casillero de la serpiente. -Hoy no es tú dia de suerte! Contó seis y puso su ficha en el casillero.Una luz verde emergió del tablero y Florencia desapareció como un fantasma. Baricheli sigilosamente salió de la casa y desapareció. La hermana, al no escuchar ruido, salió del cuerto.Llamó a Florencia.Desesperada la busco por todo el barrio, consultó a los vecinos, llamó a Santigo pero no lo encontró.Por último, fue a buscar a su ex novio y vecino, Alejandro. Alejandro había vuelto de entrenar con sus amigos Jero y Juanca.El sábado jugarían la semifinal del Torneo 1988 con "El Trebol". Cuando la hermana le dijo que Florencia estaba desaparecida, se cambio y regresaron la casa. -"Serpientes y escaleras"!Su juego favorito! Se puso a ver el tablero.Tomó la ficha e hizo el movimiento que hizo flor.Contó hasta seis y llegó a la posición de la serpiente.Del tablero salio una luz verde y desaparecio, ante la mirada de espanto de la niña. Reapareció en un bosque, situado a los pies de un Castillo.Era de noche y había aldeanos con fogatas en sus manos reunidos en un claro.Todos blasfemiaban e insultaban al rey. Había un Juglar que narraba a través de un Cantar de Gesta la captura de la princesa Florence, hija del soberano, en manos de Lord Santiagus, enemigo y adversario de la corona. -Necesito ver un mago!Donde puedo encontrarlo?- dijo Alejandro. -En la aldea encontrará uno, noble Señor! - indicó un anciano. Bajo una Luna llena, corrió y llegó hasta la casa del mago. -Debo liberar a la princesa Florence! Ayudeme por favor! -Peregrino, necesitarás un escudero, un corcel y una espada!Deberás atravesar el "Bosque de las Serpientes" y el "Reino de las escaleras" y hallaras el Castillo de Lord Santiagus!La princesa esta prisionera en una de las Torres! Tomo un camino de piedra antiguo y desértico, y camino.Encontró un hombre durmiendo a un costado.Llevaba cabello largo hasta la cintura y estaba envuelto en telarañas. -Señor esta bien? - grito Alejandro. -Oh!Si!Me dormi del aburrimiento!Hace décadas que espero una aventura, pues soy un Caballero andante!Estoy a vuestro servicio! -Necesito un Escudero!Voy a liberar a la Princesa del dominio de Lord Santiagus!Acompañame y viviremos fantásticas aventuras!- propuso. El hombre, cuyo nombre era Sir Morgus, aceptó complacido y juntos caminaron bajo un cielo crepuscular. A medianoche dos caballeros se batian a duelo bajo la Luna.El más anciano había caído y su adversario estaba a punto de perforarle el corazón cuando Alejandro intervino y le salvo la vida. -Gracias, noble Caballero!Cómo agradecimiento os obsequió a mi corcel alado así no tendrais que caminar más! Al amanecer llegaron a una comarca cuyo rey forjaba espadas mágicas. -Oh, Soberano!Forjame una espada para liberar a nuestra princesa! - rogo Alejandro. -No obsequio mis creaciones!Es mala suerte!Si queréis una espada deberías vencer al Caballero de la armadura roja, que es nuestro campeón! Alejandro se calzo una armadura prestada y, ya en la arena, derrotó a su diestro adversario. Ya había conseguido el escudero, el corcel y la espada mágica. Descansaron todo el dia y a la hora del crepúsculo, el instante en que despiertan las hadas y las brujas, penetraron el "Bosque de las serpientes". Era un lugar oscuro y sombrío, plagado de serpientes.El follaje de los árboles bloqueaba los rayos del sol y por la noche era un sitio siniestro.Había cientos de leyendas que lo retrataba como un lugar maldito, donde las brujas se reunían a la medianoche en aquelarres que duraban hasta el alba. Caminaron con cautela.Alejandro adelante y Sir Morgus cubría la retaguardia. Se escucho a lo lejos un tímido siseo que los alerto. -A los árboles, Señor! - dijo el escudero - Es una serpiente y bastante grande. Se treparon a un árbol y esperaron que pasará la víbora.Media casi veinte metros y sus ojos brillaban en la oscuridad. Alejandro sintió un fuerte silbido y, por primera vez, sintió miedo.El follaje no estaba compuesto por ramas, sino por serpientes camufladas. Los amigos, aterrorizados, saltaron. Sir Morgue cayó en un nido de serpiente, excavado en las profundidades de la tierra.Alejandro profirió un grito de horror.Ya nada se podía hacer por él, era hombre muerto. No le faltaba mucho para llegar al final del bosque.Sólo tenía atravesar un río de fuego. Había lianas y las usaría para vadearlo.Corrió y la agarró con todas sus fuerzas.Pero a mitad del trayecto la magia le jugó una mala pasada, transformando la liana en una voraz serpiente con dientes sedientos de carne. Salio del "Bosque de las serpientes" y arribó al "Reino de las escaleras", compuesta por infinitos peldaños.Al final, se hallaba el castillo del oscuro Lord Santiagus. Subió los escalones y cuando llego al número mil le fue imposible continuar.Los escalones estaban derruidos por el paso del tiempo.Habían sido construidos hacia más de dos mil años. Cuando piso el número mil uno cayó al vacío. Cuando estaba a pocos metros del suelo, un dragón alado lo rescató de la muerte.En su lomo estaba Sir Morgus. El escudero sobrevio al nido de las serpientes y allí conocio a un Dragon, al cual salvo del ataque de las víboras.Cómo agradecimiento se convirtió en su amo y jinete. El dragon se aproximo a la torre donde estaba la princesa prisionera. -Dile al dragon que acerque a la ventana!Rompere el vitral y entraré! - dijo Alejandro. -Tengo una idea mejor! - replicó el escudero. El Dragon aspiro aire y lanzó de sus fauces una bola de fuego que derritio la ventana. -Ale, sos vos!Sacame de aca por favor!Lord Santiagus me matara si no contraígo matrimonio con el! - suplico la princesa Florence. -Dame la mano y no la sueltes! Con fuerza y destreza la sujeto y la depósito en el lomo del dragon. -Llevanos a casa, amigo Morgus!Dirijete hacia esa luz azul!Es el portal que conduce al mundo real! - dijo Alejandro. -Será un placer! - respondió el escudero. Era de noche cuando arribaron a la esquina de la mansion de Libertad y Colombres. -Ale, gracias por todo! - dijo Flor - Creo...no se como decírtelo...creo que te amo! Alejandro no respondió.La tomo de las manos y la beso. Una cupe "Renault Fuego" paso a toda velocidad con la canción "I just can't stop living you" de Michael Jackson a todo volumen. El grito de una niña interrumpió a los enamorados.Era su hermana y corrío a su encuentro. -Es Noelia!Debe estar preocupada!Debo irme!- dijo Florencia. -Claro, princesa!Te veré el viernes después del colegio!Podemos ir a tomar la merienda al "Pumper Nic"! -Si, me encantaria, Ale! Ese día lejano de 1988 había terminado.Era feliz pues Florencia, su primera novia, regresaba a su vida después de un fugaz y tormentoso romance con Santiago Baricheli. Fin