viernes, 11 de abril de 2025

Historias de 1992: Buena suerte y mala fortuna

1991.Jazmín y Delia salieron de su casa.Ambas cargaban sus valijas.La idea era irse de la casa familiar para siempre Jazmin se marcharia a la capital a trabajar como acompañante, mientras que Delia se casaria con su Sugar Daddy.Sus padres las obligaba a casarse con los hermanos Batista para vivir como dos gitanas decentes. Julio de 1992.Alejandro y sus amigos del colegio participaron del Torneo Juvenil Bonaerense en futbol.El primer partido se jugó en el Gorki, de Ituzaingó. Cuando ingresaron al vestuario, quedaron asombrados al ver al equipo contrario.Su indumentaria era profesional y eran pibes altos, lo cual iba a dificultar la marca personal. Durante el primer tiempo, "Los Artilleros", ese era el nombre del equipo, se comieron dos goles.Nadie en la defensa podía frenar a los delanteros del otro equipo. Terminó el primer tiempo.Alejandro y Lucas fueron al kiosco del club a comprar una Coca Cola fría.Vieron a dos chicas sentadas en una de las mesas.Eran atractivas y vestían muy bien.Parecian que tenían mucho dinero. - Ese arquero es imbatible!Me atajo todas las pelotas! - dijo Lucas. Una de las chicas, Delia, estaba escuchando y los interrumpio. - Nosotras somos gitanas!Podemos ayudarlos!Podemos aplicarle un maleficio al arquero para que ganen el partido!Pero queremos algo de ustedes? - Algo como que? - pregunto Alejandro. - Se los diremos después del partido, si aceptan el trato! - dijo la otra chica, cuyo nombre era Jazmin. Aceptaron sin dudarlo, luego se arrepentirian.En el segundo tiempo, el arquero del equipo contrario, se distrajo todo el tiempo. Se adelantaba más de la cuenta, salía gambeteando hasta la mitad de la cancha y pidio, más de una vez, a su técnico agua.Ventaja que aprovecho "Los Artilleros", clavandole dos goles de Alejandro y dos de Lucas.El partido terminó cuatro a dos. El vestuario fue una fiesta, faltaba el champan, cantitos y mucha alegria.Cuando terminaron de ducharse y se preparaban para volver a Haedo, se cruzaron con Delia y Jazmin. - A donde van?Ustedes vienen con nosotras! - dijo Jazmin. - Suban al auto! - ordeno Delia. Alejandro y Lucas, dudaron, pero obedecieron.El auto lo conducía Delia, un Alfa Romeo que le obsequio su esposo y Sugar Daddy en su último cumpleaños. - Donde nos llevan? - pregunto Alejandro. - Vamos al Shopping a comprarles ropa!No los podemos presentar así a nuestros padres? - dijo Jazmin. - Cual es el plan? - dijo Lucas. - Queremos regresar a casa!Nos fugamos hace años!Y los haremos pasar a ustedes como nuestros novios!! - dijo Delia. - De lo contrario, si nos ven solteras, nos casaran con los hermanos Batista, que son gitanos muy malos! - explico Jazmin. - Pero por cuánto tiempo?Nuestros padres nos esperan! - dijo Alejandro. - Es solo por hoy!Quizás más adelante los llamaremos para otra visita! - dijo Delia. - Por la noches los llevaremos a Haedo para que sus mamis no se preocupen! - se burlo Jazmin. - Cómo saben que vivimos en Haedo? - pregunto Lucio. - Somos gitanas!Conocemos el pasado, el presente y el futuro de las personas! - dijo Delia. Fueron a las tiendas de ropa mas caras.Luego cenaron en el patio de comidas del Shopping.Cuando salieron, Alejandro y Lucas, parecían dos chetos de Barrio Norte. - Es hora de regresar a casa y presentarles a nuestros padres los novios!! - dijo Jazmin. Llegaron al barrio, una hora más tarde.Su madre lloraba de felicidad al ver a sus hijas.El padre, no pronunció palabra alguna.Pasaron al living y se sentaron en la mesa.La madre preparo café.De repente se corto la luz. - Deben ser los tapones!Anda a fijarte, vieja!! - dijo el padre, que era el que daba las ordenes en esa casa. Cuando volvió la luz, los hermanos Batista apuntaban con sus revólveres a los recién llegados. - Ustedes largo de aqui! - dijo Carlos Batista, el hermano mayor, a Alejandro y Lucas. - Vistanse!Vamos a Iglesia a casarnos! - dijo el otro hermano a las chicas. Los chicos salieron de la casa y corrieron, sin rumbo, como jamas lo habían hecho en su vida. Llegaron a Haedo a las diez de la noche.Sus madres estuvieron a punto de llamar a la Policía.Se excusaron con una mentira, se quedaron festejando el triunfo del partido, y perdieron la nocion del tiempo. A la semana siguiente se jugaría otro partido en el Gorki, pero "Los Artilleros" no se presentaron. Fin

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