"BLOG DE LITERATURA JUVENIL" Autor: Alejandro N. Santilli - santillialejandro781@gmail.com - Cuentos, Obras de Teatro breves y Poesia narrativa.
lunes, 17 de febrero de 2025
Historias de 1992: Carlos y los fantasmas
Mayo de 1991.Alejandro volvía de lo de su tia de San Isidro.Cuando llego a su casa, sonó el teléfono.Era el Cat.
-Vamos al centro a jugar a los videojuegos!Venís?
Alejandro aceptó.Tomaron el tren hasta Once y combinaron con el subte, bajandose en la estación Perú.Como autómatas fueron directo a los locales de videojuegos que funcionaban sobre Lavalle.
Después de jugar dos horas, buscaron un tenedor libre, tenían mucha hambre y no querían gastar mucha plata.Sobre Lavalle, pasando Florida, encontraron un restaurante, sus dueños parecían chinos.Buscaron una mesa y se sentaron.Por esa época, Cat y Lucki estudiaban artes marciales con un Profesor en Haedo, que decía ser Ninja.
-Viste como nos miraron?! Deben ser Samuráis y se dieron cuenta que somos Ninjas! - dijo Cat.
-Te parece?!Tengamos cuidado! - respondió Lucki.
Alejandro y sus amigos estallaron de risa.
Marzo de 1992.Nicolás tenía casi todo preparado para la inauguración de "Sarajevo", su nuevo negocio.Era un kiosco ubicado en la calle French, a dos cuadras de la estación de Ramos Mejía.Carlos, que era plomero, albañil, decorador, entre otras cosas más, estaba trabajando en el local.
- Carlos, crees que el local va a estar terminado para cuando empiecen las clases?Faltan diez dias!
-Estamos con la pintura!Ya pusimos los caños del baño, ya bajamos el techo e instalamos la escalera caracol!Si, va a estar todo listo, Nicolas! - dijo Carlos.
Después de la caída del sol, Alejandro, que ese día estaba con su papa en la casa de la calle Charcas, estaba sentado en la cocina tomando un vaso de Coca Cola.Se encontraba a metros del patio.Escucho la voz de dos hombres.Estaba sólo, su papa y Gloria habían ido a ver a Patri, la hija de esta.Lo primero que pensó fue que eran ladrones.Se asomo por la ventana.
-Dentro de poco, recuperare mi casa! - dijo uno de los tipos.
Eran dos chicos de unos veinte años aproximadamente, vestían camperas y pantalones de cuero.Había dos motocicletas, cuya presencia lo intrigo.Como habían llegado hasta allí?
Alejandro salio al patio y se escondió detrás de la pared del lavadero.
-Esta era mi casa, viejo!Antes de matarme con la moto!Y ahora es nuestra!
-Grandioso!Vamos al bar a festejar!
Los dos sujetos montaron sus motos, arrancaron y atravesaron la pared, sembrada de hiedra, del fondo del jardin.
-Fantasmas!Son fantasmas! - dijo Alejandro.
Cuando llegó su papa, le contó lo que había visto.
-Hay que tenerle miedo a los vivos, no a los muertos! - dijo Nicolas.
Carlos se reunió con Nicolas en la casa.Tenía buenas noticias.
-Este finde ponemos los mosaicos en el kiosco!El lunes que viene se podrá inaugurar! - dijo.
-Excelente, Carlos!
Alejandro entro y saludó.
-Carlos, usted que trabajo solo en esta casa!Le paso o vio algo extraño? - dijo.
-A que te referís con "extraño"?
-A algo que no tenga explicación! - respondio el adolescente.
-Carlos, no le des bola!Está sugestionado!Cosas de chicos! - dijo Nicolas.
- Una vez estaba trabajando en el quincho, sentí que alguien me tocó la espalda!Gire y no había nadie!Otra vez, estaba sólo, tocaron el timbre!Salí y tampoco había nadie!Volvieron a tocar el timbre, salí de nuevo y lo mismo!Fueron cosas raras!Nunca te las conté, Nicolas, porque me daba vergüenza! - explicó Carlos.
La noche siguiente, se corto la luz.Jugaba Independiente contra Racing.El partido empezaba en cuarenta minutos.
Nicolas llamó a Carlos.
-Salta la térmica!Venite a ver si lo podes arreglar!Quiero ver el partido!
Carlos se dirigió al jardín a verificar el tablero de la luz.Alejandro y Nicolas conversaban, cerca de la pileta que habían mandado a construir el año pasado.Se escucho el rugido de motores.Todos miraban y buscaban de donde provenía ese ruido inexplicable.De repente, se materializaron cinco motociclistas.Tres bajaron de sus motos y apuntaron a Carlos con cuchillos.
-No me maten! - gritaba Carlos.
El líder de la moto se dirigió a Nicolas.
-Te lo devolveremos a cambio de que abandonen la casa! - dijo el líder.
-Vos sos el hijo de la rata Singer, el sinvergüenza, que me vendió la casa! - dijo Nicolas.
-Soy Silver Singer, el hijo fallecido de Abraham Singer!
Uno de los motociclista obligó a Carlos a subir a su moto.Aceleraron sus motores, y en segundos, la pandilla y el plomero se desvanecieron.
Alejandro y sus amigos volvían de la casa de Margui.Fueron para hacer la tarea, pero terminaron escuchando música y tomando Coca Cola.Pararon en la Shell para comprar una latita.Alejandro eligió una de frutas, cuya marca era estadounidense.Se sentaron fuera de la estación de servicio y charlaron.
-Que te pasa?Te veo apagado? - dijo el Cat.
-Mi viejo no pudo inaugurar "Sarajevo" y lo tiene mal! - respondió Alejandro.
Les explicó lo del secuestro de Carlos en manos de los motociclistas fantasmas.
-Lucki y yo somos Ninjas!Podemos ayudarte para recuperar a Carlos! - dijo el Cat.
-Si, por supuesto!Conta con nosotros! - dijo Lucki.
Vigilo la casa.Tenía que saber cuando aparecían los fantasmas.Esa noche se mantuvo despierto observando por la ventana de su cuarto, ubicado en la planta alta con vista al jardín.Al igual que en los cuentos de terror gótico del Siglo XIX, los fantasmas de los motociclistas, liderados por Silver Singer, aparecieron después de la medianoche.
La noche siguiente, Alejandro le pidió a Nicolas si podía invitar a sus amigos a dormir, así de paso, podían repasar hasta tarde para la prueba de matemáticas.Nicolas, se sorprendió al principio, pero aceptó.El colegio estaba más cerca de la casa de su madre, que la casa de Charcas.
Después de gimnasia, Alejandro y "los Ninjas", Lucki y Cat, llegaron a la casa de Charcas.
-Falta para la comida!Vamos al living a escuchar música! - dijo.
Elaboraron el plan para rescatar a Carlos.Andrea, la hija de la pareja de Nicolas, paso por el living y los escucho.
- Los fantasmas no son de carne y hueso!Es una estupidez pegarles patadas, va a ser como pegar patadas al aire! - dijo.
Los tres se miraron y comprendieron.No habían pensado en ese detalle.
A Andrea le encantaban los temas paranormales, leía mucho sobre fantasmas, brujas y demonios.Muchas noches, Alejandro, tuvo insomnio por escuchar sus historias durante la cena.
-Tengo un libro de hechizos!Hay uno para corporizar fantasmas!Se los buscaré! - dijo Andrea.
La joven saludo y se fue.Iba a cenar a la casa de Juan, su novio.
Los chicos cenaron y subieron al cuarto, supuestamente a estudiar matemáticas.Cinco minutos antes de la medianoche, bajaron a la cocina.Sobre la mesa había una hoja debajo de un vaso.Al costado había dos velas negras y un crucifijo.Alejandro la tomó y la leyó.Era el hechizo del que hablo Andrea.Debían encender esas velas para invocar a los fantasmas y luego leer el hechizo en voz alta, tomados de la mano.Uno debía sostener el crucifijo.
Los tres salieron al jardín y prepararon el hechizo.Alejandro lo leyó en voz alta.El primero en manifestarse fue Silver Singer.
- Si no abandonan mi casa, mataremos a Carlos, el plomero!
La pandilla apareció.También Carlos, maniatado y con cinta en la boca, un motociclista le apuntaba con un revolver.
Alejandro continuaba leyendo el hechizo que les dio Andrea.
-Ahora, chicos!Ataquen! - grito Alejandro.
Decenas de estrellas Ninjas fueron lanzadas por Cat y Lucki.La mayoría hirió a los pandilleros, que no entendían porque dejaron ser invisibles.
-Huyamos!No se que esta sucediendo! - grito Silver Singer.
Arrancaron las motos y aceleraron.Intentaron atravesar la pared con hiedra del fondo del jardín, pero les fue imposible.Chocaron todas las motocicletas en cadena.El tanque de combustible de la motocicleta de Silver Singer fue perforado y una bola de fuego, causada por el cigarrillo que fumaba, envolvió y consumió a la pandilla.Se escuchaban gritos desesperados.Los vecinos llamaron a la Policia, que llegó en minutos.Alejandro le quitó las ataduras y la cinta a Carlos, que ya se encontraba a salvo.
Carlos dejó todo listo para la inauguración de Sarajevo.Nicolas estaba contento, el primer día vendió muy bien.
Alejandro terminó de estudiar las escalas cromáticas y diatonicas.En unos meses, daría examen.Cerro su guitarra, y salió a la calle.Su profesora Cecilia lo esperaba para empezar a trabajar con la milonga, "La Cumparsita".
Fin
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario