Los Primos Aventureros: Recuerdos en sepia

Alejandro todavía conservaba su casa de Palermo.La había heredado con la muerte de su padre en 1992.Siempre estuvo alquilada y nunca tuvo inconvenientes con los inquilinos.En es casa, vivió hasta los siete años y medio.En diciembre de 1983, sus padres se separaron, y se mudo a Morón. Se olvido de esa casa, su trabajo de Agente especial, junto a su primo Diego, le demandaba más de veinte horas al día.A comienzos de 2015, su agente inmobiliario y amigo, Leonardo Serrano, lo llamó. -Están ocurriendo cosas extrañas por las noches!Es el cuarto inquilino que nos rescinde el contrato! -No entiendo, Leo!A que te refiere con cosas extrañas?Es un barrio inseguro? -Fantasmas, voces, gritos por las noches, puertas que se cierran solas, sillas que se mueven! -Leo, me esta hablando en serio? - dijo Alejandro. -Muy enserio!Deberías pensar en venderla!Sería un problema menos! -Tengo una idea mejor!El sábado pasaré la noche allí!Tal vez esas manifestaciones quieren comunicarse conmigo! -No te olvides de la linterna!La última inquilina se despertaba con arañazos en el cuerpo!Puede ser peligroso! Leonardo era amigo de sus años en Palermo, iban al Colegio San Jose juntos.Compartieron juegos y tardes imitando ser luchadores de "Titanes en el ring".Ambos querían ser su ídolo, Martín Kadaragian. Dejaron de verse en 1983 y, gracias a Instagram, se reencontraron treinta años después.Recompusieron su amistad.Cenaban una vez al mes en Palermo Soho.Alejandro, que hizo mucho dinero con las misiones de "Los Primos Aventureros, depositó su confianza, otorgándole la administración de sus inmuebles a la empresa Inmobiliaria que Leo gerenciaba. Llegó el sábado temprano.Salió a comprar algo para comer.La casa tenía cocina y podía hacerse unas hamburguesas.Recorrer las calles que frecuentaba de niño, a comienzos de los 80s, le produjo nostalgia.Quedaba muy poco de esa época.Las casas antiguas se transformaron en edificios de lujo, el empedrado de la calles había desaparecido y sustituido por asfalto.El aire de barrio de esos años vivía sólo en la memoria de los que caminaron esas calles. Esa noche había pelea y quería mirarla, quizá para que la noche no se hiciera tan larga.Por alguna razón, tal vez paranormal, su celular no tenia señal.Busco la llave del local donde su abuelo tenia la zapatería, ya abandonado y convertido en depósito.Encontró un viejo televisor blanco y negro de color naranja."Era el que mirábamos allá por 1981 o 1982". Decidió darse una ducha antes de preparar la cena.Cuándo salió escucho una voz que venía de la pieza donde dormían sus padres y que obviamente estaba vacía.Se acercó con sigilo.Un hombre, su Papa, lloraba abrazando a su hijo, a el.Tenía seis años.Era un recuerdo que retornaba. -Abrazame, hijo!Quiero despedirme de vos!Me voy a morir. Cerro la puerto.Se mentalizo que no era real, de lo contrario no podía permanecer más tiempo allí. Preparo la comida.Se sentó y abrió una gaseosa.Seguía sin señal.Puso música del celular, algo de jazz.Mientras esperaba que se cocinaran las hamburguesas, se fue quedando dormido.Abrió los ojos, vio a su papa y a su mamá discutiendo.La cocina estaba amoblada como en 1982.El padre, Nicolas, la insultaba.Se vio a si mismo, en su versión de seis años, observando desde la entrada de la cocina.El miedo recorrió su cuerpo.Grito que pararan, pero lo ignoraron o no notaron su presencia.Sin embargo, tuvo la sensacion que Nicolas lo miro y sonrió antes de agarrar una camara Polaroid y reventarla contra el piso. Se despertó y se dio cuenta que la cocina se había llenado de humo.Las hamburguesas se estaban quemando.Abrió la puerta del patio para ventilar.Escucho un ladrido proveniente de la terraza."No puede ser verdad!, penso".Subió las escaleras y sus sospechas se hicieron realidad.Vio a Toni, el perro que una vez le mordió cuando subio con su amigo Federico, en 1983.El perro murió meses despues de rabia, antes de la mudanza. Pidio una pizza, ya que la comida se había quemado.Por suerte, el teléfono de línea funcionaba.Era el mismo número de cuando vivían allí.La pizza tardó en llegar, el repartidor pinchó una rueda.Comio a las 23:30 hs, mientras veía la pelea. No quería dormir, las visiones lo habían perturbado.Pero estaba cansado.Preparo la bolsa de dormir en su antigua pieza y se acostó.Se durmió en minutos. Se despertó a la madrugada.Tenía sed.Se dirigió a la cocina.El interruptor dejó de funcionar.Estaba casi a oscuras, sólo los rayos de la Luna iluminaban la cocina.Abrió la puerta de la heladera y sacó una botella de agua.Estaba cerrandola cuando sintió una presencia.Miro a la derecha y vio a un hombre sin cabeza."Socorro!Ayudenme!"Quiso gritar pero las palabras no salían de su boca. -Que caraj... haces despierto! - grito Nicolas desde el umbral de la puerta de la cocina. Su padre se dirigía a el, era evidente que lo veía.Se miro sus manos y el resto del cuerpo y se tocó la cara.Era un niño de nuevo! -Déjalo!Ya vuelve a la cama! - dijo la madre, que al escuchar gritos se despertó. -No, vamos a la comisaría!Quiero que lo metan preso! - agregó Nicolas. -No!No, por favor!A la comisaría, no! - suplico Alejandro. -Veni para acá! - grito Nicolas. Alejandro corrió hasta donde estaban las llaves.Las cogió y se encaminó hacia la puerta de salida de la casa. -Donde vas?!Veni para acá, la pu...mad..! Bajo las escaleras saltando de a dos escalones.Llegó a la puerta de la calle.La abrió y corrió en dirección a Honduras, donde dobló y se escondió en la entrada de un edificio, detrás de un arbusto.Descubrió que era adulto nuevamente.Busco su celular.Estaba encendido, pero sin señal.Miro la fecha, 23 de junio de 1982."Maldición!No puede ser verdad!" Diego, esa lejana noche, estuvo reunido con el Profesor Mauricio Myers.Estaban trabajando en desmantelar una banda de traficantes de drogas.Alejandro no estuvo presente.No se sentía bien, su casa era un caos.Sus padres peleaban todo el tiempo.Su Papa se ponía violento y no quería dejar sola a su mama por miedo a que le levantara la mano.La reunión empezó a las 20:00hs y termino a la madrugada.Por suerte, la Madre Ana María, directora del Colegio, les preparó la cena. Alejandro tenia que encontrar la forma de regresar al presente.Al principio, creyo que lo que estaba viviendo era un sueño, pero, después de analizarlo, llegó a la conclusión de que estaba equivocado.Había regresado a los años más oscuros de su vida y no tenía forma de escapar. Recordó que en su bolsillo estaba su linterna.Hacia tiempo que no la usaba.Ya no tenían tantas misiones con Diego.Le mando un alerta al presente a su primo.Nada.Parecía que la transmisión estaba bloqueada.Se estaba por dar por vencido, cuando tuvo una idea.Enviarle un alerta al Diego de 1982.Era un niño pero podía ayudarlo a regresar al 2015. Diego estaba en la parada del Colectivo que va a S.I. City, cuando recibió la alerta.Era de Alejandro.Le habrá pasado algo?Quizás su papa se paso de la raya y necesitaba su ayuda?Busco la ubicación, Caning y Santa Fe.Que estaría haciendo allí a esa hora? Caminaba por el medio de la avenida, no pasaban muchos vehículos a esa hora.De repente, escucho el ruido de un motor.Miro hacia atrás.Era el Peugeot 504 celeste de Nicolas, su papa.Empezó a seguirlo con intenciones criminales.Corrió con todas sus fuerzas..El auto hizo lo mismo, subió a la vereda.Nicolas gritaba como un loco.No iba a parar hasta atropellarlo.Derribó un árbol y un cartel publicitario.El cielo se iluminó.Alguien había lanzado una bengala.Vio a Diego niño a unos metros, parado en la esquina.La bengala ascendio unos veinte metros y comenzó a caer en picada, buscando su objetivo.Escucho una explosión.Provenía del auto de Nicolas.La bengala que tiro Diego lo alcanzó y lo hizo volar en pedazos. Despertó, ya casi amanecía.Estaba desorientado.Pronto se acordó que estaba en su vieja casa de Palermo, en la habitación donde dormía de niño.El sueño fue intenso y vivido.Sonó el celular, ya tenía señal.Era Leonardo Serrano. -No tuve una buena noche, Leo! -Te convenciste?La ponemos en venta? -No, la conservare!Aunque no la pueda alquilar!Ya lo decidí! Llegó a la conclusión de que los fantasmas de la casa eran sus fantasmas.Debía aprender a respetarlos y a convivir con ellos. Fin