sábado, 3 de junio de 2023

Aventuras en S.I. City:Fantasmas en el "Choffer Club"

1988.Una niña llamada Clelia Rodriguez desapareció y era buscada por los vecinos y la Policía.En cuanto se supo la noticia, el Coronel Eduardo Eduard convocó a Diego y Aejandro. Un fenómeno paranormal se manifestó en S.I..Los objetos se elevaban con mucha fuerza hacia el cielo y desaparecian.Un Dron de la Policía determinó que esa fuerza misteriosa los llevaba y los depositada en la mansión de Sir Leopoldo de la Morte, conocida como la "Montaña de la muerte", en las afueras de la ciudad. El Coronel Eduard, responsable de la DDI 5 de S.I., envío a Los Primos Aventureros a la Villa Masacre, un asentamiento cerca del Puerto de Tigre. Los Primos recorrían la vereda dé la Villa.Diego se adelantó, pedaleaba más rápido.Ale vio que dos chicos le iban a interrumpir el paso.Cuando estuvo cerca, giro la bicicleta para esquivarlos.Pero los Pibes, que eran ladrones, lo emboscaron y lo tiraron al piso. Intentaron meter la bicicleta en la Villa, pero algo extraño ocurrió.La bici salió disparada hacia el cielo y, un minuto mas tarde, era un puntito negro en el firmamento. Esa tarde, y como era verano, los Primos pasaron a buscar a Sandro y juntos fueron al Choffer Club. Al llegar vieron a Jaime Padilla, el dueño, preocupado. -Ese sinvergüenza de Leopoldo de la Morte me esta amenazando!Me dio un ultimátum para entregarle el club!Dice que las tierras son suyas! - dijo Jaime. -Y eso es verdad? - pregunto Diego. -Obvio que no!Estas tierras pertenecieron siempre a mi familia!Hoy iré a verlo y se lo aclarare! -No quiere que lo acompañamos!Vive en una zona peligrosa! - dijo Ale. Jaime aceptó la sugerencia del primo.Esa tarde se dirigieron a la "Montaña de la muerte". Llegaron a la mansion estilo Victoriano de De la Morte.La casa estaba en ruinas y tenía un aspecto lúgubre. Golpearon la puerta, no tenía tiembre.No salio nadie y como la puerta estaba sin llaves, ingresaron. Decenas de murciélagos salieron al exterior.El señor Padilla se desmayo del susto.Tiempo después supimos que tenía pánico a esos seres de la noche. Los Primos sacaron linterna e inspeccionaron el lugar.Los muebles estaban cubiertos por sábanas blancas y la ventanas tapiada con madera. Escucharon voces que venían de la casa contigua.Los primos se dirigieron allí.Había dos hombres discutiendo. -Valgama Dios!Es el Brigadier Juan Manuel de Rosas! - dijo Alejandro, que siempre saco diez en historia. -Quien? - pregunto Diego. -Un prócer!Deberías agarrar alguna vez un libro! - replicó Alejandro. -Es un recuerdo lo que estamos viendo! Esa escena ocurrió aquí hace muchísimo tiempo! - dijo Diego. Los dos se concentraron en escuchar la conversación. -Deja en paz a mi hermana Manuela o te la veras conmigo! - dijo Rosas. -No le tengo miedo al Gobernador ni a la Mazorca!Manuela y yo nos amamos! Ya le construi una residencia a orillas del rio y nos casaremos el próximo sabado! - dijo Sir Leopoldo de la Morte. -Maldito Unitario! Me vengare de ti!Enviaré a los indios para que ocupen tus tierras! - maldijo Rosas. Diego saco la linterna y apuntó hacia Rosas y De la Morte. -Mi linterna marca el 03 de junio de 1841!Esta escena ocurrió en esa fecha! - dijo Diego. -Debemos viajar a esa fecha e impedir que los indios destruyan las tierras de Sir Leopoldo de la Morte! - sugirió Ale. La programaron y emprendieron el viaje en el tiempo.Reapareciern en un amplio terreno con una casona en el centro.Se notaba que todavía estaba en Obra. -Un momento?Que vamos a hacer!Si vencemos a los Indios, De la Morte mantendrá sus tierras hasta el presente y el Choffer Club desaparecerá, pues nunca habrá existido! - razonó Diego. -No es como dices!Si derrotamos a los Indios, De la Morte será el propietario!Sin embargo, el "Informe de consecuencias temporales" de mi linterna, afirma que la perderá en 1930, como consecuencia del Crac de la Bolsa en Nueva York!Así que a pelear con los Indios! - dijo Alejandro. Se escuchaba a lo lejos el galope de los caballos seguido de gritos. -No mataremos a ningún Indio!Ellos no tienen la culpa!Son víctimas de Rosas! - dijo Alejandro. -Te volviste loco!Nos asesinaran, si no los enfrentamos! - replicó Diego. -Tengo un plan!Vos seguime! Cientos de flechas y lanzas invadieron el lugar. Alejandro sacó su linterna y lanzó un rayo laser al cielo. -Escudo! - grito. Los Indios, supersticiosos, se asustaron y arrojaron sus armas al suelo.Jamás en su existencia vieron un haz de luz que fuese superior al fuego. -Quien es el líder?! Que de un paso adelante! - grito Diego. Uno de los indios se acerco hacia donde estaban los Primos. -Quien es usted? - dijo Alejandro. -Soy Mariano Rosas, ahijado del Gobernador!No nos maten!Nos rendimos! Regresaron al presente.Jaime Padilla hacia la última recorrida por el Club antes de cerrarlo.Había anochecido y lloviznaba. -Quien son ustedes?! - grito. -Somos nosotros!Los Primos Aventureros! - dijo Ale. Diego le dio un codazo a su primo pues odiaba que los llamarán así. -De donde salieron? -Eso no importa!Lo importante es que recuperamos el Choffer Club! - dijo Diego. -De que están hablando? Están borrachos? - respondió Padilla. Una luz rompió la semioscuridad.Provenía de las ruinas del casco de la estancia que Dé la Morte construyó para Manuela Rosas en el pasado. -Maldicion!Se metió gente!El municipio no me deja demoler esas ruinas porque son históricas!Pero un dia de estos las voy a dinamitar! - aseguró Padilla. Encendieron las linternas y fueron hacia las ruinas.Atravesaron un alhambrado y después de recorrer casi cien metros, llegaron al casco. -Que es eso? Es una niña? - pregunto Diego. -Es Clelia Rodríguez!La niña que se extravío!- dijo Ale. -Que demonios hace aca?En esas ruinas? - dijo Diego. Un hombre salio de la puerta del casco.Era De la Morte y sujetaba una espada. -Sir Leopoldo de la Morte? - dijeron los Primos al unisono. -El mismo!Y si quieren que les entregue a la niña, deberán devolverme las tierras que me quito Rosas! El villano corrió como un loco, blandiendo su espada, hacia donde estaban los Primos. -Linterna modo espada! - gritaron. De los ojos de De la Morte surgió un rayo de color rojo, pero Diego lo esquivó con su espada. -Linterna modo láser! - grito Ale. El primo disparo a De la Morte y le hirió el brazo que usaba para blandir su espada. -Ganaron esta batalla pero no la guerra!Lucharé por mis tierras y me vengare del Brigadier Juan Manuel de Rosas! - dijo De la Morte. Después de pronunciar estas palabras, desapareció. -Quiero ir con mi mama!Llevenme con mi mama! - sollozo Clelia. -Ven con nosotros, pequeña!Te llevaremos con tú mama! - dijo Alejandro. En seguida, llegó la policía con la madre y los primos devolvieron a la niña sana y salva. Fin

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