"BLOG DE LITERATURA JUVENIL" Autor: Alejandro N. Santilli - santillialejandro781@gmail.com - Cuentos, Obras de Teatro breves y Poesia narrativa.
sábado, 11 de mayo de 2024
Historias de 1988:El Fantasma de la Cancha
1973.Ese año, Independiente ganó su cuarta Copa Libertadores en Quito.El partido se jugó un jueves.El domingo tenía que jugar con Racing por el Torneo local.Era la oportunidad de mostrar la copa a los hinchas y dar la vuelta olímpica en su cancha.
El sábado los jugadores de Independiente entrenaron.Nicolás, el Papa de Alejandro, junto a Julio, su amigo, asistieron al entrenamiento.El técnico, un tal Santiago Bermejo, ideó una táctica para usar el domingo en los tiros de esquina.
En la práctica también estaban algunos miembros de la hinchada.Estaba el líder, un tipo rudo de apellido Pajoni, y Esteban Porrito, que es el protagonista de está historia.
Llegó el domingo.Indepentiente fue recibido con euforia por parte de los hinchas.El partido con Racing se perdió.Se intento poner en práctica la táctica del técnico Bermejo, pero Racing, la bloqueo inmediatamente, como si supiese que la iban a aplicar.
Al día siguiente los diarios publicaban:"Batacazo en Avellaneda.El Campeón de América perdió contra Racing, que está anteultimo en la tabla".
Días despues, Julio llamó a Nicolás por teléfono.
-Parece que Porrito le paso información por guita a la gente de Racing!Por eso adiviniraron la táctica!
Nadie volvió a verlo.Las malas lenguas decian que Pajon y sus amigos de la hinchada lo arrojaron al Riachuelo.
A partir de entonces y hasta 1988, empezaron a ocurrirle a Independiente hechos inexplicables.Jugadores que llegaban tarde al partido por no poder salir de sus casas, árbitros que cobraban faltas a jugadores que no estaban y que ellos juraban ver (algunos ya fallecidos), ruidos extraños y psicofonias en los vestuarios, apariciones de jugadores muertos hacia décadas en las inmediaciones de la cancha, llamadas telefónicas espeluznantes en la madrugada a los miembros de la Comisión directiva del Club, etc.
Así nació la leyenda del "Fantasma de la cancha", relacionado a la misteriosa desaparición de Esteban Porrito.
Jueves 22 de diciembre de 1988.Ese día se jugaba la fecha 19 del torneo 88/89.Era jueves.Independiente se enfrentaba a River de visitante.
El viernes anterior, Alejandro se despedía de la Primaria, se cerraba una etapa.
Nicolás, que en esa época tenía un Gacel de color marrón claro, lo paso a buscar y se dirigieron hacia Núñez.Llegaron temprano, faltaba más de una hora para el partido.Para hacer tiempo, fueron a tomar un café sobre la avenida Del Libertador.
Sacaron las entradas y se dirigieron a la tribuna visitante.
-Esperame acá que me cruzó al kiosco a comprar unos Jockey!Me quede sin puchos! - dijo Nicolás.
Alejandro era el último en la fila.Mientras esperaba, un hombre paso abruptamente por su lado.No le vio el rostro, lo vio de espalda, vestía de negro.Se dirigia apurado hacia el acceso de la cancha y lo perdió de vista.El tipo se esfumó como por arte de magia.
El partido empezó.River atacó los primeros veinte minutos.
Tenía sed y le pregunto a Nicolás si le compraba una Coca fria.
-Si, dale!Si ves al vendedor, llamalo!Yo también tengo sed!
El vendedor estaba diez gradas más arriba.Le hizo seña.
-Que miras?Te vio el de la Coca? - dijo Nicolás.
-Hay un tipo con un espejo...- dijo Alejandro sin terminar la oración.
Era el mismo hombre que lo empujó en la fila.
Villaverde, defensor del Rojo, derribo a un jugador en el área.Penal para el local.Lo ejecutó con maestría Pasarella.Gol de River Plate.
-Se volvió loco el defensor!En lugar de patear la pelota, derribó al de River! - grito Alejandro.
-Esto es obra del Fantasma de la cancha! - respondió Nicolás.
Le contó la leyenda del Fantasma.
-Voy al baño!Ya vengo! - dijo Alejandro.
-Sabes donde queda? - pregunto Nicolás.
Respondió que sí.Salió corriendo y bajo las escaleras saltando escalones.Llegó a la salida.
-Ya vengo!Voy a buscar algo! - dijo al hombre que custodiaba el acceso al sector visitante.
Corrió hacia la tribuna local.Sabia que Jero, su mejor amigo y compañero de 7mo grado, estaba en la Popular de River con su papa, era fanático de ese club.
Se metió entre la hinchada de River.Todos lo miraban, tenía puesta la remera de Independiente, la de la publicidad "Mita".
El Nono, jefe de la hinchada, lo increpó.
-Pibe, o te sacas esa camiseta o sos boleta! - dijo.
Jero lo vio y le grito, pero Ale no lo escucho.Corrió y evitó que el Nono le pegara.
-Para, Nono!Es amigo mío!Ahí se saca la camiseta!
Alejandro se quito la camiseta de Independiente.No quedo en cuero, tenía una musculosa abajo, que para su suerte no era roja.
-Te volviste loco! - dijo Jero.
-Ocurrió algo muy raro!Creo que fue el Fantasma de la cancha! - dijo Alejandro.
-Quien? - exclamo Jero.
Le narró la leyenda como hizo Nicolás.
-El penal no fue penal!Un tipo, en la tribuna, encandiló con un espejo a Villaverde y en lugar de patear el balón, le pegó al delantero de River! - dijo Alejandro.
-Esa historia es absurda!Fue un penal más grande que una casa!Estas loco!Vos queres que te ayude y perjudique a River? - dijo Jero.
Alejandro dio media vuelta resignado y busco la salida.
-Esta bien!Te voy a ayudar! - dijo Jero.
Volvieron a la tribuna visitante.En la platea, la gente aplaudía.
-Que sucede? - pregunto Jero.
-Llegó Pedro Ico!El presidente de Independiente!
Tenían que encontrar al tipo del espejo y elaboraron un plan.
-Intentemos llegar al vestuario visitante!Empecemos por allí! - sugirió Ale.
Los guardias relajaron la seguridad, ya que estaban concentrados en el partido.Circunstancia que aprovecharon los amigos para ingresar al vestuario.
Se escucho un gol.Era Ludueña que empataba el partido.
-Gooool! - le grito Alejandro a Jero en la cara.
-Como sabes quien lo hizo?Estamos en el subsuelo! - dijo Jero.
-Lo intuyo! - respondió Alejandro.
Alguien, en voz muy baja, lo llamo.Este se dio vuelta.
-Julio!Que haces acá? - dijo.
Julio era el mejor amigo de Nicolás, tanguero y ultra fanático del Rojo.
-Estoy vigilando que nadie toque las cosas de los muchachos, los jugadores!Le temen al Fantasma de la Cancha!Me lo pidió el Bocha! - dijo Julio.
-Y te perdiste el partido? - dijo Alejandro.
-Lo veo esta noche!Me encontré con tu viejo en la Popular!Te estaba buscando!
-Si, ya vamos para allá!El es Jero, un amigo de la escuela! - dijo Alejandro.
Julio saludo al hincha de River.
-Creo que vi al Fantasma en la fila y en la tribuna!Con Jero lo estamos buscando! - dijo Alejandro.
-Es una leyenda!No hay que darle bola!Los jugadores son supersticiosos y creen en esas pavadas!
-Creo que interfirio en el penal! - agregó Alejandro.
-No se que creer, pibe!Bueno, los dejo!Ya casi termina el primer tiempo!Y los muchachos se van a bañar!Tengo que prender el calefon!Vengan a casa esta noche, pedimos una pizza y vemos el partido! - dijo Julio y se alejo.
Quedaron solos en el vestuario.Se escucho que alguien cerraba la puerta con llave y apagó la luz.
-Es el Fantasma!Estoy seguro! Escondamonos! - dijo Alejandro.
Tenia un llavero-linterna que emitía una luz muy suave.
-Escondamonos debajo de la mesa! - sugirió Jero.
Se escuchaban pasos hacia el sector de los casilleros, que guardaban los efectos personales de los jugadores.Después ruido, el Fantasma los estaba abriendo con una ganzua.
-Ese tipo es como un gato!Puede ver en la oscuridad! - dijo Jero.
-Es un fantasma!Los fantasmas ven en la oscuridad! - dijo Alejandro.
Los dos rieron como lo que eran, dos chicos de doce años.
Empezaron a golpear la puerta.Alguien la estaba forzando para abrirla.La cerradura cedió e ingresaron el Presidente Pedro Ico, Insua y el Bocha.El partido estaba demorado, ya que el equipo del Indio Solari no podía acceder al vestuario.
La luz se encendió.
-Alto!Sabemos que estas acá!Te vimos entrar!Tenes un minuto para salir! - grito Pedro Ico.
La decepción los invadió a todos cuando revisaron cada centímetro del vestuario y no encontraron al Fantasma de la Cancha.
-Maldición! Se nos escapó! - dijo Insua.
-Volvamos a la cancha!Tenemos que ganarle a River! - dijo el Bocha.
-Pero no nos bañamos ni cambiamos! - respondió Insua.
-Jugaremos así!Lo haremos después del partido! - dijo el Bocha.
Nicolas se volvió loco buscando a Alejandro.Cuando lo encontró, le pidió una explicación y este le contó la verdad.
-Y lo atraparon?
-No, se escapó!Pero ya lo vamos atrapar! - dijo Alejandro.
Alfaro Moreno dio vuelta el partido con un golazo.
Ganó Independiente 2 a 1 y todos estaban felices, menos Jero y el resto de los hinchas de River.
Finalizó 1988 y termino la primera ronda.El Rojo quedó puntero indiscutible.
1989 traería para Independiente la esperanza de salir campeones del torneo.En un año para el país donde todos deseaban un cambio económico, la hiperinflacion del gobierno de Alfonsion había empobrecido la Argentina, y político con las elecciones Presidenciales de mayo.
Fin
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario