Lo siniestro

Era el mes de enero de un presente sin fecha.Alejandro, exhausto, se detuvo a descansar en el edificio que en los 80s funcionba "Seguros Rivadavia".Había ido a cobrar el alquiler del local que heredó de su Papa, el mismo sitio donde pasaron juntos veranos inolvidables. Vio pasar a una mujer y se la quedó mirando. -R sos vos? - dijo. La mujer lo saludo y le explicó que vivía en Ciudadela. -Vamos a tomar una gaseosa al bar Venezzia! - dijo R. -Dijiste el bar Venezzia?Ese bar dejo de funcionar hace treinta y cinco años! -Yo no dije bar Venezzia!Entendiste mal! - dijo tajante la mujer. En el bar tomaron dos Coca Colas. -Estas bien? - pregunto R. -Se me parte la cabeza! R saco de su cartera un frasquito.Lo abrió, era a rosca, y sacó una píldora. -Es una aspirina!Tomala! - dijo. Siguieron hablando.En un momento, ella fue al baño.Cuando regreso, Alejandro estaba dormido con los codos en la mesa. -Vamos a mi casa, Ale!Ahí vas a poder descansar! Pago la cuenta y subieron a un Fiat 1500. -Es acá, a unas veinte cuadras!Ahí esta mi casa! Vivo con mi abuela y mi tía! - dijo R. Alejandro durmió ese corto trayecto. Cuando abrió los ojos estaba sentado en un sofá.Una mujer anciana lo miraba fijo.Se sobresalto. -Tranquilo, Ale!Ella es G, mi abuela! - dijo R. Miro a la anciana.La conocía aunque no recordaba de donde.También ese living le era familiar.Vio un retrato de foto colgado en la pared, se paro y lo observó, y un sudor frío recorrió su cuerpo.En la foto estaban el, de niño, su Papa y G. -Ahora sabes quien soy? - dijo G. -Es imposible!Eso fue hace mucho tiempo! - dijo Alejandro. G tomo el retrato y dijo. -Esta historia no esta muerta!Es cíclica!Esta aconteciendo de nuevo en alguna realidad paralela!Mira bien la foto! Como si pronunciase un hechizo, la foto cobro vida y sus personajes comenzaron a interactuar. Muy cansado, se dejo caer en el sofá y perdió la noción del tiempo y del lugar. 1992. -Digan whisky! - dijo G., antes de dispararse el flash de la cámara. A tomo la foto en la cocina de la casa de G, su madre.La perra Tonia ladraba a un gato que saltó a la terraza. Alejandro no entendía que sucedía.Estaba en el sofá conversando con la anciana sobre una foto y, de repente, estaba dentro de esa foto.Tenía 16 años de nuevo y su Papa estaba con vida. -Muy buena tu camara, A!Ahora tenemos que irnos al negocio!Kike viene más tarde, se va a sacar sangre! - dijo Nicolás. El negocio no se veía como lo recordaba, era más amplio.La muebleria de Humberto y la casa de escapes de Arturo no existían.Sin embargo, sus terrenos formaban parte de "Encendido Rivadavia".Que había sucedido? La oficina de de Nicolás, ubicada en el planta alta, era un lujo.Hasta tenía ascensor.Atrás quedaba su modesto escritorio con su sillon roto. -Donde está A.?Por que no vino a trabajar? -A?No entiendo tu pregunta!Ella jamás trabajo aquí!Esta Marcela, que es mi secretaria! - replicó Nicolás. -Y Kike, el que vive en la villa? -Querrás decir Enrique!Es mi socio!Nació en la villa, sus padres eran muy pobres, pero ahora vive en Ramos Mejia! Media hora después apareció, Enrique, enfundado en un traje y con el pelo muy corto. -Kike, que paso con tus "lanas"?Que desastre Boca ayer! - dijo Alejandro. -No me dicen Kike desde los cinco años!Siempre use pelo corto!Y ya sabes que soy hincha de River, Alejandro! No entendía que estaba sucediendo.Nada era como lo recordaba.Era como si hubiera viajado a una línea temporal parecida a su pasado, pero en una versión diferente.No había que ser experto en física cuántica para darse cuenta. Al dia siguiente, Nicolás salio a buscar su cartera que olvido en el auto.Entró un cliente, Alejandro estaba sólo y lo atendió. -Busco un ruleman para un Torino modelo 77! - dijo el cliente. Sabía donde estaban los rulemanes, en la estantería del medio, al fondo.Todavía lo recordaba a pesar del tiempo transcurrido.Una tarde del verano 87-88, Nicolás le pidió que limpiara las cajas de los rulemanes y las ordenara por modelo.Al principio le costo, eran cientos de cajitas, todas mezcladas.Estuvo todo el dia haciendo ese trabajo. Encontró la caja del ruleman, la tomó y la abrió.Estaba vacía.Busco otra y tambien estaba vacia.Revisó más de treinta cajas y todas se encontraban en la misma situación. A la tarde, aprovechando que su papa y Enrique estaban reunidos, siguió revisando.Llegó a la conclusión de que el negocio era una farsa, no había mercaderia, sólo cajas de cartón. En ese momento, bajaban Nicolás y Enrique. -Creo que el pibe sospecha!Toma llevale este "polvito" a Tomas! Te va a pagar en dólares! - dijo Nicolás mientras le entregaba una bolsita a Enrique. -Perfecto!Hoy recibo más "mercaderia"!Viene directo de La Paz!Es de la buena! - dijo Enrique. -Genial!Separarme una para mi chica!Ah, mañana viene José a buscar lo suyo! - dijo Nicolás. Alejandro era chico, pero no era tonto.Sabía que su papa no estaba vendiendo repuestos para autos, sino sustancias ilícitas.Ahora entendía porque tenía tanta plata. Al otro día, cerca del mediodía, Nicolás lo mandó a traer dos cafés del bar de Pepe.Cuando regresaba con la bandeja había un tumulto de gente en la puerta del negocio.Eran periodistas y rodeaban a su padre. -Yo tengo familia!No soy el novio de Susana G.! - gritaba Nicolás. -Se los ve juntos en el cumpleaños de Olmedo!Y dándose un beso en su auto! - dijo el periodista de Nuevediario. -Que auto?! - dijo Nicolás. -Usted no tiene un Gacel? Después de ese incidente, Nicolás salió y no regresó hasta el día siguiente.Esa noche G le hablo. -Tu papa me es infiel con esa mosquita muerta de la television!Ella hizo que se metiera en la droga!Para mantenerla y pagar su costoso estilo de vida!Habla con el!Decile que estoy dispuesta a darle otra oportunidad! Alejandro se dormía, asentía como un automata a las palabras de G.Sus párpados eran cada vez más pesados, más pesados...Finalmente, se durmió. Abrió los ojos, la anciana y R lo observaban con preocupación. -Donde estoy? - dijo Alejandro. -Estas en el presente! - dijo G. -Gracias a Dios! - dijo Alejandro. -No te quejes!Siempre quisiste volver! - dijo G. -Nada es como lo recuerdo!Esta todo distorsionado! - dijo Alejandro. -Y jamás será como lo viviste!El verdadero pasado esta muerto! - dijo G. -Debo irme!Debo seguir con mi vida! - dijo Alejandro. Fue al baño, se lavo la cara.El agua fresca lo despabilo. -Adios, G!Fue un gusto volver a verte! - dijo. Camino hacia la puerta y salio a la calle.Era de noche y tenía un largo viaje a casa. Fin