domingo, 5 de noviembre de 2023

Aventuras en S.I City: 2002 confusiones!

S.I.El Cnel Eduaardo Eduard convocó una reunión urgente en la DD Nro. 5. -El viernes se reinagurara "El Hereje"!Ya saben que esa embarcación es el símbolo de S.I!Los mejores astilleros realizaron el trabajo!Quiero que se encarguen de la seguridad del evento!Asistirá el Intendente y alguno a políticos importantes! -Dejé todo en nuestras manos, Cnel! - dijo Alejandro. La reinaguracion se llevo a cabo y resultó ser todo un fracaso.A mitad de la misma, una misteriosa avioneta sobrevoló el puerto.La pilotaba Loki Garua, el villano enemigo del progreso.Este lanzó una sustancia líquida y corrosiva sobre "El Hereje" que lo destruyó en su totalidad.Quedó peor que antes de la restauración. Los Primos fallaron.Diego estaba lejos, discutiendo por teléfono con su novia Romina.Alejandro se encontraba en la zona portuaria, pero, al intentar activar él escudo de diamante, se le trabó su Linterna. Al otro día, el Cnel Eduard los citó en su oficina. -Creo, muchachos, que tienen que descansar!No puedo permitir más errores!Ya tengo todo arreglado!Viajarán a Monteveccia, Italia, y alli pasarán una temporada!Tomen los pasajes!El vuelo sale mañana! - dijo Eduard. -Es una sugerencia o una orden? - pregunto Diego. -Es una orden! Tomaron el avión en Ezeiza, hubo un trasbordo en Frank Fort y llegaron a Roma.Allí tomaron un vuelo hasta La Mezia Terme.Alejandro busco un teléfono publicó y llamo la familia que iba a acogerlos.Lo único que sabían era que eran parientes lejanos del Cnel Eduardo Eduard. Los parientes era serio y reacios a conversar.El hijo de la familia los ignoro todo el tiempo.La hija era simpática, pero con el pasar de los días, reveló ser falsa y manipuladora. Llevaron a Los Primos a recorrer Monteveccia.Se enteraron de que el Comisionado era un tal Bruno Brunell.Descubrieron tambien que había un villano de la talla de Sir Leopoldo de la Morte (fundador de Monteveccia que huyó a Sudamerica) llamado Giuseppe Lo Zio. El Padre les informo que el sábado se llevaría a cabo la fiesta de la Patrona del pueblo y sería un honor para ellos que asistieran.Los Primos, que ya estaban un poco aburridos, se entusiasmaron y prometiero estar presentes. El día llegó.Diego y Alejandro, junto a la familia, fueron a Misa y luego comenzaron los festejos. El hijo había preparado "Brusquetas" para vender.Había vecinos que vendían vino casero. La noche resultó amena.Los Primos regresaron solos a la casa de los parientes, no tenían llave y tocaron timbre. -Fuera de mi casa!Borrachos de m...! - grito el Padre. Los Primos no entendían porque los trataban así. -No se que le pico, amigo!Nos va a dejar entrar?Estamos cansados! - replicó Diego -Creo que hay un malentendido! Podemos entrar y hablar? - dijo Alejandro. El viejo dio un portazo que seguramente habría despertado a más de un vecino.Esa noche Los Primos Aventureros durmieron en los bancos de la plaza del pueblo, ubicada frente a la Iglesia. Estuvieron unos días y, junto al hijo, viajaron al norte.Este cambio sorprendió a los Primos, ya que la familia había empeñado su palabra de dar alojamiento a Los Primos. Después de un penoso viaje en tren, sentados los tres en el furgón, arribaron a la ciudad de Tortona.Allí fueron recibidos por una pariente del Cnel Eduard.La mujer tenía una hija adolescente. Una noche, antes de acostarse, la adolescente, ya en pijama, espero a Diego en el umbral de la habitación y lo beso. -Te volviste loca?Si se entera tu mama, me mata! - grito Diego. Días después, durante un almuerzo, la madre encaró a Diego y le dijo que era un "degenerado". -Señora, yo no lo hice nada a su hija! -Ya me tienen podrida!Cuando piensan irse?Esto no es un hotel! - dijo la mujer. -Larguemonos, Diego!Esto no da para más! - dijo Alejandro. Al otro dia tomaron un Bus con destino a Alessandria. Alesandria estaba cerca de los parientes del Cnel Eduard.No querían irse lejos, eran extranjeros, no manejaban el idioma y se sentían vulnerables. Llegaron y buscaron alojamiento.Un hombre se les acercó. -De donde son? -Somos de Argentina!Conoce algún hotel económico? - pregunto Diego. -Algo que este cerca del centro! - dijo Alejandro. -Soy Jesús y tengo un Castillo!Es un alojamiento para estudiantes!No les cobraré caro! Días más tardes, ya instalados en el Castillo, Jesús golpeó la puerta de la habitación de los primos. -Como os atreveis a descender a las mazmorras del Castillo y librerar al Dragon fantasma! -De que esta hablando? - replicó Diego. -Habéis desatado una catástrofe!El Dragon fantasma es parte de una maldición antiquisima!Mis ancestros, durante el Medievo, capturaron a esa criatura del demonio y ustedes la habéis soltado! -Por que habla como si fuera Don Quijote de la mancha? - pregunto Diego. -Largaos!En nombre de Vuestra Majestad Carlo Magno! -Ese tipo está loco!Nosotros no hicimos nada! - dijo Alejandro. -Rajemos de este manicomio! - dijo Diego. Ese mismo día encontraron un hotel de dos estrellas, ubicado a metros de la plaza principal.La habitación no tenía baño.Lo bueno es que poseía una mesa para sentarse y comer.Los Primos para ahorrar compraban alimentos en el Supermercado, salchichas, yogurt de café, embutidos y vino barato.Ambos se morían por comer un plato caliente.Un día fueron al Mc Donald's a tomar un café expreso (el italiano era fuerte e intomable).Alguien había dejado en una de las mesas una hamburguesa a medio comer.Se ve exquisita y Alejandro no tardó en cogerla y deborarsela como un muerto de hambre.Diego, por dignidad, no acepto la mitad. Una tarde, después de salir de compras y de caminar por el centro dé Alesandria, regresaban al hotel.Vieron una bomba de agua y decenas de bomberos, también estaba la Policía.El hotel ardía en llamas.Alejandro quiso ingresar, pero Diego lo detuvo. El dueño, al verlos, los increpó. -Ustedes prendieron fuego mi hotel!El fuego empezó en su habitación!Hay testigos!!Policia, detenganlos!Ellos son los culpables! Los Primos Aventureros corrieron hacia la estación de trenes.En sus bolsillos tenían algo de plata y compraron un boleto a Roma. Lo primero que hicieron en la capital fue comprar ropa y un par de valijas.Se hospedados en un hotel de tachada rosada, cercano a la terminal que conecta con él aeropuerto "Leonardo Da Vinci".El hotel era atendido por personal masculino y los que se hospedaban era sólo hombres. -Por que no buscamos otro hotel?Siento que esos tipos nos miran todo el tiempo! - se quejo Diego. -Era el más barato!Además estaremos poco tiempo! - respondió Alejandro. Durante el viaje en tren reflexionarons obre los hechos acontecidos. -No encajamos en ningún sitio de este maldito pais!Nos echaron de todos lados!Como es posible?Es como sí otra gente hiciera algo malo para después culparnos!Esto me cierra! - dijo Diego. -Si es extraño!Se me ocurrió pensar que Sir Leopoldo de la Morte sea el causante de nuestra mala suerte!Pero es imposible, esta en S.I City! Después dé meditarlo un rato, convinieron en quedarse unos días en Roma y regresar a Argentina. La noche previa al vuelo se acostaron temprano, estaban cansados.Habían visitado él Coliseo, el Foro Romano y la Basílica de San Pedro.Alejandro leyó. un rato un libro, mientras Diego roncaba como un tronco.Después de la lectura, apagó el televisor. A la medianoche los despertó una carcajada a todo volumen que venía del televisor.Esté se había encendido sólo.Los Primos se despertaron del susto. El televisor mostraba imágenes suyas en Monteveccia, la noche de la fiesta del pueblo, regresando a la casa de los parientes del Cnel. Eduard en un estado de ebriedad lamentable.Mostraba a Diego y a la hija teniendo intimidad descaradamente.Mostraba a Alejandro en la mazmorra del Castillo liberando al Dragon fantasma que vivia en la imaginación de Jesus.Y mostraba a los primos echando combustible e iniciando el fuego en las camas de la habitación del hotel de Alesandria. -Quienes son esos tipo?! - dijo Diego. -Somos nosotros!Es imposible! - respondió Alejandro. -No, Ale!Son clones!Esto fue una trampa para manchar nuestra reputación y caímos como "perejiles"! - grito Diego. El video finalizó como empezó, con una carcajada.La carcajada de Giuseppe Lo Zio. Fin

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